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Se trataría de un miembro clave en la banda y que funcionaba como nexo para el paso del estupefaciente entre Corrientes y Chaco. La Justicia ya ordenó peritar su teléfono.
Una pieza clave de la organización desarticulada por la Policía Federal en el mes de agosto, compuesta por policías y civiles en la ciudad de Corrientes y con redes en la provincia de Chaco, fue detenida en el barrio San Gerónimo, luego de varias semanas de investigación y seguimiento. Se trata de un sujeto considerado «nexo» entre las organizaciones que operan en Capital con la vecina ciudad de Resistencia para mover grandes cantidades de estupefacientes. Incautaron un teléfono celular que ya habría comenzado a proporcionar información sensible de los integrantes de la banda.
El sujeto es un reconocido empresario dedicado al rubro textil y que ya posee causas federales por contrabando de mercadería de este tipo. Entre sus líneas familiares tiene a varios involucrados en causas federales por narcotráfico.
Maciel fue detenido en la vía pública, ya que desde hacía varios días lo habían visto moverse por el barrio San Gerónimo, con un perfil muy bajo, sin hacerse notar demasiado entre los vecinos, sabiendo de su condición de prófugo y para no levantar sospechas. Aunque jamás pensó que ya lo habían marcado y estaba siendo vigilado. En poder de «Koki», los federales hallaron un teléfono celular que, según indicaron fuentes oficiales, ya estaba siendo peritado y comenzó a entregar información sumamente importante para la causa que continúa en manos del doctor Carlos Vallejos, titular del Juzgado Federal N°1 de la capital correntina.
La causa
A mediados de agosto, la DUOF de la Policía Federal realizó una serie de allanamientos simultáneos en Capital. Derivado de una investigación que llevaba varios meses y con orden del Juzgado Federal, irrumpieron de forma simultánea en al menos una decena de viviendas y hasta la propia Dirección General de Seguridad Metropolitana, donde su propio jefe quedó envuelto en un escándalo. Un sargento de apellido González y bajo sospecha hace tiempo de su vinculación narco, quedó detenido y le incautaron estupefaciente.
En los allanamientos otros uniformados y altos jefes policiales quedaron bajo la lupa federal y se incautaron gran cantidad de vehículos; entre ellos, una motocicleta de la Policía, que debía estar en actividad, pero permanecía oculta en un garaje particular sin que se den las explicaciones correspondientes. La causa avanza y la situación de varios sospechados sigue siendo compleja.
