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El agricultor de nacionalidad boliviana fue víctima de una golpiza en medio de un asalto a mano armada. Dos delincuentes lo atacaron pasada la medianoche. Tenían el dato preciso de la existencia de dinero. Escaparon después de atarlo con algunos cables y alambre.
Un productor de morrones de la localidad correntina de Bella Vista fue víctima de un asalto a mano armada en su vivienda, donde sufrió el robo de 10 millones de pesos en efectivo. Gran parte del dinero lo obtuvo en una operación comercial hacía pocos días atrás.
Durante el atraco que duró poco más de media hora, el agricultor resultó lastimado a golpes e inmovilizado con ataduras de cable y alambre, según información a la cual accedió diario época.
Ambos malvivientes cometieron el delito a rostro cubierto, exhibieron una pistola y en todo momento pedían «la plata», que tiene que «estar guardada en alguna parte».
Al cabo de una serie de tormentos, el hombre extranjero, identificado con el nombre de Alfredo, de 50 años, quedó tendido en el suelo hasta poder zafar de las ataduras y pedir ayuda.
El trabajador caminó hasta una propiedad cercana, contactó a su hijo con quien había cenado esa noche y pidió ser llevado al hospital de la ciudad.
El asalto ocurrió en una propiedad del paraje Lomas Norte, aproximadamente a unos 8 kilómetros del casco urbano de Bella Vista.
Alfredo estaba dispuesto a descansar cuando, de forma sorpresiva, ingresaron a la casa dos encapuchados, uno de ellos portando el arma de fuego.
Desde ese momento y durante algo más de 30 minutos el productor fue amenazado, golpeado e incluso escuchó que el delincuente que no tenía arma pedía a su cómplice asesinar a la víctima. «Matálo, matálo», habría dicho en reiteradas ocasiones.
Ambos ladrones consiguieron el objetivo de sustraer el dinero en cifra millonaria. No tenían apuro en alejarse a sabiendas de que nadie más estaba cerca.
Aparentemente, llegaron caminando al lugar, ubicado a un costado de la Ruta Provincial N°27. Sin embargo, no se descarta que hayan utilizado un vehículo que estacionaron a cierta distancia y en la oscuridad. Posiblemente, una motocicleta.
Una vez que Alfredo recibió ayuda de su hijo, ambos acudieron de inmediato al hospital San Salvador. El hombre acusaba algunas lesiones y un pico de presión.
Autoridades de la comisaría seccional Primera fueron hasta el establecimiento sanitario e iniciaron la investigación correspondiente.
Horas después, el productor de morrones brindó una declaración detallada de los hechos padecidos anteayer a la madrugada.
Entre otras cosas, reveló que no acostumbraría a tener tanta cantidad de dinero, pero que debía cumplir con algunas obligaciones a partir de un pago recibido unos pocos días antes.
La Unidad Fiscal a cargo de Sergio Germán Freitag dio las directivas expresas a seguir por parte de los efectivos policiales en torno a la causa de «robo calificado».
En el inmueble, Alfredo no cuenta con cámaras de seguridad y tampoco sistema de alarmas. En principio, la teoría que resuena con mayor fuerza entre los detectives apunta a un supuesto «entregador» o «facilitador» de datos.
Diario época
