Roger Waters: «No soy antisemita, lo que condeno es lo que hace el gobierno israelí»

En medio de la negativa de algunos hoteles de Buenos Aires y Montevideo de hospedarlo por sus declaraciones públicas respecto al conflicto en Gaza, y del repudio de legisladores de Juntos por el Cambio a su visita a nuestro país, en donde planea realizar el próximo 21 y 22 de noviembre una serie de conciertos en River; Roger Waters rechazó ser antisemita y ratificó su condena a «lo que hace el gobierno israelí».

«Yo sé muy bien lo que siento en el corazón, y no he tenido un solo pensamiento antisemita en toda mi vida. Lo que condeno es lo que hace el gobierno israelí, y lo seguiré condenando porque está mal, y estuvo mal desde el comienzo. Bueno, se terminó el tiempo: ¡Detengan el genocidio ahora! Lo más fácil es señalarme como antisemita, y es porque no tienen un compás moral, no pueden tener un argumento sólido desde el lado israelí de la cuestión. Están cometiendo asesinato, están cometiendo genocidio, están oprimiendo a otro pueblo», dijo el exlíder de PInk Floyd en una entrevista al diario Página/12.

Y añadió: «Es una limpieza étnica que vienen ejecutando desde hace 75 años, desde el día uno de la nakba. Han matado a cientos y cientos de personas, han cometido atrocidades, masacres que vienen sucediendo desde entonces. No más. Se terminó. ¿Pero encerrarme, mandarme a dormir al establo? ¡Es tan estúpido! Es una locura que la gente en Argentina acepte este sinsentido del Faena y el Four Seasons, y cómo se llamen los otros hoteles. Es absurdo. ¡Deberían pensar un poco más y comportarse como adultos!».

La polémica se inició cuando el fin de semana ambos alojamientos cancelaron las reservas de habitaciones para el artista y su personal, previstas para los próximos días, del mismo modo que ocurrió en el Sofitel de Montevideo, tras una queja presentada a sus administradores por parte de Roby Schindler, presidente del Comité Central Israelita del Uruguay, en una nota en la que calificaba a Waters de «misógino, xenófobo y antisemita» y lo acusaba de «aprovechar su fama como artista para mentir y vomitar su odio hacia Israel y todos los judíos».

Acto seguido, un grupo de legisladores de Juntos por el Cambio, encabezado por Sabrina Ajmechet, Alejandro Finocchiaro y José Luis Espert, presentó un proyecto de declaración en el que llama a manifestar «un profundo repudio ante la presencia del cantante en nuestro país», a partir de una entrevista en la que aseguró que el Estado de Israel «inventa historias» sobre los ataques del grupo islamista Hamas en Israel del 7 de octubre, en los que murieron unas 1.200 personas.

Waters dio a entender que el propio Israel podía ser el responsable de los ataques: «tratan de silenciarme porque creo en los derechos humanos y hablo abiertamente del genocidio del pueblo palestino. Y voy a seguir haciéndolo. Porque se está cometiendo un genocidio ahora mismo, todos los días en Franja de Gaza y Cisjordania y todos los territorios ocupados. Y tiene que detenerse. Ha llegado el momento de que todos nosotros en todo el mundo, todos los hermanos y hermanas digan basta. No más. No se le puede permitir a Israel que siga con este repugnante desenfreno genocida».

Y prosiguió: «Los Roby Schindler de este mundo tratan de silenciarme porque creo en los derechos humanos y ellos no. Son una sociedad colonial a la que nada detiene, ni siquiera el asesinato en masa, para proclamar su supremacía sobre otros pueblos y otras religiones. La gente del mundo tiene que detenerlos. Como seres humanos es un absoluto deber moral enfrentarse a ellos. Y puede escribir esto: me hace reír, sería realmente muy gracioso si no fuera tan infame, tan repugnante y estúpido».

Investigan a Roger Waters por vestir el satírico traje neonazi de «The Wall»

 

COMPARTIR

Leer Mas

CORRIENTES: Circulaba en una camioneta cargada de cocaína, volcó y fue detenido

Gendarmería nacional informó que secuestró más de 55 kilos de cocaína y detuvo a un …