Sturzenegger y jefes de bloque se juntaron en el departamento del ex sushi Cristian Caram, ahora libertario. La Coalición Cívica analiza presentar una denuncia. «Es la Banelco de Milei», afirman.
El escándalo del dictamen blue de la ley ómnibus que sigue reescribiéndose horas después de haber sido votado por el plenario de comisiones de la Cámara de Diputados, amenaza con llevarse puesta la sanción de la ley que el presidente Milei considera clave para encarrilar su gobierno.
«Es la Banelco de Milei», afirmó a LPO un diputado de los bloques aliados, al tanto de los costados más oscuros de la supuesta firma del dictamen.
Como reveló en exclusiva LPO, el dictamen que se aprobó con el voto de 55 diputados a a la 1:39 de la madrugada de este miércoles, en rigor se continuó escribiendo a lo largo del día, pero fuera del Congreso. Se trata de una acción completamente irregular que según diputados con años en la cámara baja, «constituye un delito».
La reunión para reescribir el dictamen se concretó en el departamento que tiene Cristian Caram en la Recoleta, ahí nomas de La Biela. Caram es el actual secretario del bloque de diputados libertarios, a quienes trata de ordenar a través del chat que comparten. Se trata de un viejo conocido de la política porteña, que llegó a ser el vicepresidente de la Legislatura y se retiró de la política en medio de un escándalo por miles de nombramientos, que hasta le valió una acusación directa de Raúl Alfonsín.
Se retiró de la política pero no de los negocios y con un capital inesperado inauguró el por entonces impactante local MaderoTango en Puerto Madero.
Como sea, ahora Caram se recicló como libertario y puso la casa para que fuera del ámbito institucional los jefes de los bloques aliados, Miguel Pichetto, Rodrigo de Loredo y Cristian Ritondo, junto a un grupo de diputados elegidos a dedo, se reunieron para reescribir el dictamen ya votado, que según fuentes al tanto de lo ocurrido, terminó ingresando al Congreso a las 15 horas de este miércoles. Es decir 14 horas después de votado.
Cuando LPO reveló el encuentro en el departamento de La Recoleta, voceros de los bloques involucrados argumentaron que en efecto se estaba escribiendo un nuevo dictamen pero que serviría como hoja de ruta para la sesión, pero que de ninguna manera se estaba cambiando el votado.
La explicación buscó contener el escándalo legal que representa el cambio del texto de una norma votada -el dictamen es un documento público-, además de constituir una violación de la representación popular, porque unos pocos cambian a posteriori lo votado por muchos otros.
Por eso, en la mañana de este miércoles nadie en el Congreso tenía el dictamen «definitivo» y circulaban varios «borradores» con distintos articulados. Regulaciones claves sobre zonas frías, biocombustibles, retenciones a productos regionales, pesca y otros aspectos importantes de la norma siguieron cambiando durante el día, al ritmo de los distintos lobbies que operaban sobre el departamento de La Recoleta.
La reunión casi se desbarranca cuando llegó Pichetto al departamento y vio sentado a Sturzenegger. «Si está este tarado acá, yo me voy», amenazó el veterano diputado, como reveló LPO.
En la desprolija reunión entraban y salían algunos pocos diputados convocados especialmente. Fue el caso de la ex macrista Silvia Lospennato o la radical Pamela Verasay, acercada por De Loredo. Más viva, Soledad Carrizo fue convocada y vio algo que no le gustó, porque al final no apareció por el departamento.
No es la primera vez que la sombra de la Banelco cruza esta ley. En la primera tanda de negociaciones también hubo un pequeño escándalo porque mientras los diputados supuestamente debatían los cambios en el plenario de comisiones, De Loredo y enviados del gobierno como Santiago Caputo negociaban el contenido de la ley en el Hotel Savoy, como reveló LPO. Esto fue denunciado en el plenario por el peronista Germán Martínez y hasta hubo versiones de acuerdos económicos y de cargos, pero el escándalo no pasó a mayores.
La situación, de confirmarse, pone en riesgo todo el tratamiento de la ley. La situación es de tal gravedad institucional que este miércoles por la noche la Coalición Cívica analizaba detenidamente en diálogo con Lilita Carrió, presentar una denuncia penal.
Lo más grave es que el caos en el que se maneja el gobierno de Milei es de tal magnitud y es tan permeable a los lobbies que operan para meter y sacar artículos, que según afirmaron a LPO fuentes al tanto de la situación, todavía no está cerrado el dictamen definitivo.