Ocurre en Santo Tomé, sus habitantes cruzan hasta San Borja (Brasil) al otro lado del Río Uruguay para adquirir productos alimenticios de primera necesidad (yerba entre otros) y de limpieza. Comerciantes de la localidad correntina están alarmados porque a la baja de ventas, ahora se suma esta situación. También temen por la apertura de importaciones.
La caída del precio dólar en Argentina hace que en las zonas limítrofes nacionales los habitantes, en algunos productos, les convenga comprarlos en el país vecino. Ocurre, por ejemplo, entre Mendoza y Chile; Formosa y Paraguay y en el Corrientes con Brasil. En Santo Tomé los habitantes de la localidad correntina cruzan el Río Uruguay y compran en San Borja productos de la canasta básica alimenticia y también elementos de limpieza. “Son los que más convienen por la diferencia de precio” explicó el titular de la cámara de comercio de la comuna correntina.
“Al bajar el dólar nuestra moneda se apreció un poco más y la misma caída del dólar influye en todas las monedas extranjeras, o sea, también afecta a la moneda brasileña que en esta oportunidad ha perdido poder de valor con respecto al peso y a nuestros productos, por lo que hoy en día un ciudadano brasileño que quiera comprar un producto o acceder a un servicio nuestro (argentino) va a notar que necesita más cantidad de reales para comprar lo mismo que compraba hace un tiempo”, explicó el representante de los comerciantes de Santo Tomé.
Advirtió que por esa situación la compra de brasileños en la comuna correntina mermó lo que se suma a las ya bajas ventanas existentes debido a la caída del poder adquisitivo argentino. Lo que mantenía las ventas desde diciembre de 2023 era el consumidor brasileño.
“Paralelamente, a raíz de que nuestra inflación continúa muy alta muchos productos brasileros hoy ya tienen precios más bajos que los nuestros, sobre todo, los de la canasta básica. Los artículos de limpieza, entre otros, son lo que hace que hoy muchos consumidores están optando por realizar sus compras en San Borja”, remarcó.
En este contexto actual los comerciantes correntinos temen la profundización de la apertura de importaciones con las que avanza el gobierno nacional, eso facilitaría –aún más- la compra de productos al otro lado de las fronteras.