El cardenal Angelo Becciu, destituido por Bergoglio en 2020 por un escándalo financiero, cuestionó su exclusión y puso en duda la lista oficial del electorado para el cónclave.
Luego de la muerte del Papa Francisco, empezó a surgir la pregunta de cuántos cardenales participarán del cónclave para votar al próximo pontífice. Según la Sala de Prensa del Vaticano, los electores son 135. Pero algunos ponen en duda esta cifra y afirman que serían 136.
Las acusaciones que pesan sobre él son graves: se le investiga por presunta malversación de fondos y abuso de poder, en el marco de una serie de operaciones financieras poco transparentes vinculadas a la Secretaría de Estado. Entre estas maniobras se destaca especialmente la polémica compra de un inmueble de alto valor en Londres, operación que generó gran controversia en el seno del Vaticano.
Pese a su delicada situación judicial, el cardenal expresó que su exclusión del cónclave se le comunicó mediante una nota de la Sala de Prensa y no por medio de un acto formal. Según él, en el último consistorio el Papa le reconoció que sus derechos como cardenal seguían intactos, ya que no hubo una voluntad expresa de excluirlo del cónclave, ni tampoco se le solicitó una renuncia formal.
“La lista publicada por la Sala de Prensa no tiene ningún valor jurídico y debe tomarse como lo que es”, afirmó.