El piloto tuvo un caótico aterrizaje en Aeroparque con 179 pasajeros a bordo y salió sin revisión a Mendoza.
Un avión de Flybondi estuvo muy cerca de provocar una tragedia luego de un irregular aterrizaje en el aeropuerto Jorge Newbery con 179 pasajeros a bordo.
Lo peligroso de la situación, además de la maniobra para no volcar, es que el avión siguió operativo para viajar a Mendoza sin ninguna revisión ni control poniendo en riesgo a todos los que estaban a bordo.
Fuentes entendidas en la materias explicaron a LPO si bien no es obligatorio la revisión cuando se pueda tratar de un error humano, Fly Bondi suele tener este tipo de decisiones que no garantizan la seguridad de sus aviones.
«Si una cosa así pasará con un avión de Aerolíneas, dentro de su política tiene una revisión técnica porque ellos tienen técnicos en las bases, en cada aeropuerto, que revisan, se fijan que todo esté bien y presentan plan de vuelo y vuelven a salir. Flybondi no suele tener en todas las bases técnicos, de hecho tienen muy pocos técnicos para todo el país y casi siempre esos técnicos están viajando porque casi siempre tienen problemas en todos los aeropuertos», agrega la fuente.
Esta empresa fue una de las grandes beneficiadas de la política de cielos abiertos que implementó Mauricio Macri en 2015 y que el gobierno libertario pretende implementar junto con la privatización de Aerolíneas Argentinas. En ese período de gobierno también presentó irregularidades que llevó a los trabajadores vinculados al tránsito aéreo a no aceptar un plan de vuelo para quedar exento de lo que pueda hacer la empresa.
Otra fuente con experiencia en el sector afirmó LPO que «cuando compras un pasaje incluso ahí te dice que es bajo tu entera responsabilidad y es todo bajo la responsabilidad de Flybondi. A nosotros no nos perjudica porque la verdad es que con nuestra licencia nosotros como que pagamos ante la justicia. Si yo me equivoco en un plan de vuelo o acepto uno que está mal y a ese avión le pasa algo, yo tengo que ir a la justicia a responder. Y en el caso que tenga que responder, respondo con mis bienes, no es que responda el Estado argentino por mí», comenta un trabajador del sector».
«Por eso, la mayoría firmamos en disconformidad los planes de vuelo, porque no queremos quedar pegados a las millones de falencias que tiene esta empresa», agregó.
Según pudo saber LPO, al ser una responsabilidad absoluta de la empresa la decisión de revisión y cancelación de vuelos, la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA) y la Junta de Transporte puede hacer algo si el piloto no lo declara como un accidente.
«Hay ahí un agujero medio negro pero funciona así porque es Flybondi, porque cualquier otra empresa lo que hace es detener la aeronave, revisarla, realizar y presentar un informe y después del informe realizar el plan de vuelo, lo cual siempre hace que los vuelos se demoren, pero ellos no lo hacen», detallan.
Esta fuente asegura que Flybondi «está exento de pagar un montón de cosas, impuestos, cargas y empleados. Tiene muy poca gente trabajando y la mayoría en pésimas condiciones laborales. Por eso tiene los pasajes más baratos. Si vos tenés un problema con Flybondi le tenes que reclamar a Dios, porque nadie te va a responder ni se va a hacer cargo».
En este contexto, y con la privatización de la aerolínea de bandera en la mesa de discusión, el ex presidente de Aerolineas Argentina opinó del tema y dijo «este avión de FlyBondi (LVKJD) que aterrizó de esta manera ayer en Aeroparque, con 179 pasajeros a bordo, ahora se encuentra operativo en Mendoza. Nunca fue retirado de servicio, nunca fue inspeccionado, nunca intervino la Junta de Seguridad en el Transporte».
«Una irresponsabilidad absoluta de todos los actores involucrados: la compañía aérea y los organismos públicos que regulan la actividad. Con la seguridad operacional no se jode. Esperemos que el Gobierno lo entienda a tiempo», continuó.
Como adelantó LPO, el gobierno logró el dictamen de mayoría para avanzar con la venta de la empresa pero aún no cuenta con los votos para alcanzar su aprobación.