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Iván David Cudde es un ha-cker argentino que desató un escándalo internacional. Lo señalan como el creador de una plataforma pensada para desbloquear teléfonos robados con un fin siniestro: robar información sensible para después pedir dinero a cambio de no difundirla. Los investigadores estiman que más de 1,3 millones de dispositivos fueron desbloqueados y unas 480 mil personas hostigadas en al menos siete países: México, Chile, Colombia, Ecuador, Perú, España y Argentina.
Cudde no es un completo desconocido. El año pasado fue condenado a tres años de prisión en suspenso por un caso que tuvo una fuerte repercusión mediática: la filtración de fotos hot en redes sociales de la diputada santafesina Lucila de Ponti.
La investigación en Argentina fue encabezada por los fiscales Horacio Azzolin y Paloma Ochoa. Hubo doce allanamientos y cinco detenidos, entre ellos el supuesto cerebro. De acuerdo a los voceros, Cudde sería el creador de iServer, un sitio que ofrecía herramientas tecnológicas, servicios y recursos relacionados para cometer actividades ilegales a otros grupos a cambio de dinero. Con una cuota mensual de 120 dólares accedían a toda la “vida digital” del propietario del dispositivo.
La causa se inició en junio pasado a partir de una denuncia realizada en Europol por un oficial de enlace de la Policía Nacional de España que estaba investigando una maniobra de phishing que tenía muchas víctimas en Europa y Latinoamérica, y que tendría su origen en la plataforma iServer, de origen argentino. En España hubo 30 mil víctimas.
El fiscal Azzolin, a cargo de la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia (Ufeci), explicó en esa denuncia que Europol realizó una búsqueda mediante la cual hallaron una página de Facebook de nombre @iserverplatform desde donde se ofrecían los servicios de la plataforma.
La casilla de correo electrónico que habían detectado figuraba en el fallo de la Cámara Federal de Casación Penal que condenó a Cudde en el escándalo de la diputada, como partícipe necesario de amenazas coactivas en concurso ideal con acceso ilegítimo a un sistema informático y falsificación y uso de una marca registrada en calidad de autor.
El fiscal detalló que “Cudde ofrecía su plataforma como ‘Platform For Unlockers’, donde enumeraba todos los servicios que ésta prestaba, como así también se aclaraba que los mismos poseían un costo mensual de 120 dólares”.
“Los autores del hecho son los desbloqueadores, que reciben los teléfonos sustraídos o extraviados y, para desbloquearlos y poder revenderlos (ánimo de lucro) contratan los servicios de la plataforma de Cudde”, explicó el fiscal general. Pero aclaró que “la participación de Cudde es esencial (necesaria) para realizar los desbloqueos por cuanto aporta, utilizando sus especiales conocimientos técnicos, una herramienta necesaria para que quienes adquieren o utilizan ilegítimamente un dispositivo móvil pueden desbloquearlo y reinsertarlo en el mercado de las telecomunicaciones móviles como ‘libres’, lucrando con esta conducta”.
Además de Cudde fueron detenidas otras cuatro personas sospechadas de ser desbloqueadores que usaban su plataforma, y buscan a un sexto hombre. Entre los objetivos allanados por la Policía Federal y Gendarmería figuran locales de reparación y venta de accesorios de celulares, donde secuestraron dispositivos con pedido de secuestro, como sucedió en Córdoba.
Desde el Ministerio Público Fiscal (MPF) destacaron el alto nivel de coordinación de los procedimientos, el primero que se hace con tantos países involucrados en un caso de este tipo.También recomendaron a la población ”efectuar la denuncia, no sólo ante la compañía prestataria del servicio, sino también en la comisaría, fiscalía o juzgado. No importa si el usuario tiene un contrato prepago o postpago. Es necesario hacer siempre la denuncia de tal modo de evitar que se cometan delitos a través del dispositivo robado”.
