Con goles del paraguayo Blas Armoa y Nahuel Banegas, el equipo de Sebastián Domínguez superó 2-0 a Argentinos Juniors y volvió a sumar de a tres tras once partidos considerando este torneo y la Copa de la Liga.
Después de once partidos sin conocer la victoria, Tigre festejó en La Paternal al derrotar por 2-0 a Argentinos Juniors en el estadio Diego Armando Maradona, y si bien sigue último en la tabla anual y estaría descendiendo, los tres puntos obtenidos representan una inyección anímica para encarar lo que resta del año.
Blas Armoa, en la primera mitad, y Nahuel Banegas, en la parte complementaria, le dieron la victoria al Matador, que tuvo en Gonzalo Maroni y Brian Leizza a sus principales figuras. Ganó bien el equipo de Sebastián Domínguez y se ilusiona de cara a lo que viene. Quedó a tan solo un punto de Central Córdoba de Santiago del Estero en la suma de lo que va del 2024.
Si bien Argentinos dispuso por mucho más tiempo del balón en los 45 minutos iniciales, Tigre fue más eficaz y logró irse al vestuario ganando por 1-0.
La diferencia la marcó sobre los 15 minutos el paraguayo Armoa, quien capitalizó un centro lanzado desde la izquierda por Tomas Galván, imparable por momentos por ese sector, y con una volea de derecha dejó sin chances al Ruso Rodríguez.
A Argentinos, que sintió la ausencia de Luciano Gondou, le faltó profundidad. Solo inquietó con un disparo de Gastón Verón que se desvió en su marcador, se elevó y se fue al córner besando uno de los ángulos del arco defendido por Felipe Zenobio en el final de la etapa.
Tras el homenaje que le rindió el equipo de La Paternal a Nicolás González y Alexis MacAllister, ambos campeones de América surgidos en el club, se reanudó el encuentro y el Bicho salió decidido a nivelar las cosas.
Sin embargo, Tigre contragolpeó bien a partir de pelotas recuperadas y con espacios. Así fue que en el inicio estuvo muy cerca de aumentar con un disparo de Santiago González que dio en el palo.
Y enseguida lo tuvo Galván, quien forzó una buena tapada de Rodríguez tras recibir por derecha un gran pase de Maroni.
Hasta que a los 24, tras otra excelsa maniobra de Maroni, la figura del partido, Nahuel Banegas recibió en la puerta del área y sacó un zurdazo cruzado que le picó antes a Rodríguez y se metió junto a un palo.
Fue el golpe de nocaut para Argentinos, que ya no pudo cambiar el rumbo del partido. Y tal vez haya sido la piedra basal del repunte del Matador, que sumó su segunda victoria en el año, la primera como visitante tras ocho meses sin ganar en esa condición, y sueña con mantenerse en Primera.
Estudiantes le ganó 1-0 a Tigre en el comienzo de la Liga Profesional