Los distritos de CABA, Corrientes, Entre Ríos, Misiones y Salta son los únicos que prevén superar el promedio de 187 días a escala nacional, según el Observatorio de Argentinos por la Educación. Únicamente 5 de las 24 provincias planificaron cumplir los 190 días de clase en las escuelas primarias en 2024, según lo acordado en el Consejo Federal de Educación (CFE): Corrientes (192), CABA (190), Entre Ríos (190), Misiones (190) y Salta (190). Por ley, todas las provincias deben cumplir al menos 180 días de clases.
Los datos surgen del informe Calendarios escolares 2024 del Observatorio de Argentinos por la Educación, con autoría de Gustavo Zorzoli (educador y exrector del Colegio Nacional Buenos Aires), Martín Nistal y Leyre Sáenz Guillén (Observatorio de Argentinos por la Educación). En el primer relevamiento de calendarios escolares realizado en 2020, solo 10 provincias alcanzaban el mínimo de 180 días; hoy, todas las jurisdicciones cumplen con el piso legal de 180 días.
Esta previsión, releva los días de clase programados oficialmente por los ministerios provinciales y no su cumplimiento efectivo, que puede verse afectado por paros, problemas de infraestructura, ausencias docentes, problemas climáticos u otros factores. Según los autores, en Argentina no existen a día de hoy datos oficiales sobre la cantidad de días efectivos de clase. El informe señala, además, que en el país no existen datos públicos sobre la cantidad de días y horas efectivas de clase que tienen los alumnos.
También, se contabilizó la cantidad de días de clase previstos de acuerdo con el inicio y finalización del ciclo lectivo en cada provincia, restando los feriados nacionales y provinciales, el receso invernal y las jornadas institucionales previstas en días lectivos.
EL MÍNIMO DE 190 DÍAS
En la 112° asamblea del Consejo Federal de Educación (CFE), que funcionó en el año 2022 y que fue presidida por el entonces ministro de Educación nacional Jaime Perczyk, se fijó que el piso de clases fuera de 190 días en todo el país superando de esta manera los 180 días estipulados por la Ley 25.864 de 2003. El Observatorio de Argentinos por la Educación viene relevando los calendarios escolares provinciales desde 2020: en los últimos 5 años se observa una mejora continua en el cumplimiento de los 180 días.
Gustavo Zorzoli, educador y exrector del Colegio Nacional Buenos Aires, afirmó que “El seguimiento de los calendarios de clases para la escuela primaria a lo largo de los últimos cinco años revela que, paulatinamente y con menos prisa de la que muchos quisiéramos, los gobiernos van tomando mayor conciencia de la importancia de que la cantidad de días efectivos de clases es el pilar sobre el que se puede construir una mejor educación».
«Si bien todos sabemos que esta es una condición necesaria -aunque no suficiente- la tendencia nacional es a la suba, salvo en el caso de la meta de los 190 días de clase que este año ha disminuido en vez de ir a la alza. Todos somos en alguna medida responsables de que no se cumplan las leyes y normas educativas, pero quienes deben implementarlas no deberían transgredirlas a priori, sobre todo en un contexto en el cual se avecinan probablemente conflictos gremiales en numerosas jurisdicciones que provocarán que muchos estudiantes argentinos se vean una vez más imposibilitados de ejercer un derecho constitucional: el de educarse”, resaltó Zorzoli.
Por su parte, Juan Manuel Fernández, Director Ejecutivo de Asociación Conciencia, recalcó que «en un contexto en donde las comunidades educativas se están preparando para el reinicio de un nuevo ciclo lectivo y las autoridades gubernamentales se encuentran abocadas a una nueva discusión paritaria, este informe además de oportuno, es de suma relevancia para recordar la importancia de sostener calendarios escolares con una extensión mínima de 180 días de clases».
«Cumplir con estos calendarios es la primera condición para asegurar una educación equitativa y de calidad. La Educación, entendida como un requisito fundamental para el buen funcionamiento del sistema democrático, merece que mantengamos un debate sostenido sobre los múltiples desafíos urgentes que tiene la escuela. Entre ellos, la alfabetización, la capacitación docente y la infraestructura escolar, incluso más allá de los meses de escolaridad obligatoria y el rol de la escuela durante el período estival«, concluyó Fernández.
“El informe muestra una evolución positiva en el compromiso de las jurisdicciones. Creo que se podría complementar con una evaluación de la calidad de esos días de clase y con el dato de la cantidad de horas que tienen esos días en cada jurisdicción. Además, habría que relevar si efectivamente esos días se cumplen con estudiantes en las escuelas, dado que hay factores como el ausentismo estudiantil, la no cobertura de vacantes o problemas de infraestructura que hacen que muchas veces ese calendario no se cumpla”, aseguró Leticia Garziglia, Licenciada en Comunicación y Profesora de nivel medio.
“Estamos en condiciones de pasar a una etapa de análisis más fino sobre el tiempo que pasan los estudiantes en la escuela. La verdadera discusión sobre los días efectivos de clases sólo podrá darse cuando todas las provincias cuenten con sistemas de gestión educativa que indiquen alumnos nominalizados y fundamentalmente, su asistencia diaria. Luego de la pandemia, la irregularidad en la asistencia en todos los niveles obligatorios es una problemática central”, planteó Martín Müller, expresidente del Consejo General de Educación de Entre Ríos.
Entre diversas cuestiones, Müller propone revisar el formato de las jornadas institucionales, las instancias de examen, las horas libres en la secundaria y el uso de la extensión horaria en la primaria.
“El cumplimiento de la Ley 25.864 de los 180 días de clase es una buena noticia para nuestras escuelas, si bien llama la atención los tiempos que requiere la concreción de este tipo de acuerdos en el sistema educativo. El establecimiento de pautas mínimas nacionales aporta a la garantía del derecho a la educación de nuestros chicos. El rol del Estado nacional y de organismos como el Consejo Federal de Educación es fundamental para que el carácter federal de la educación no derive en inequidades entre estudiantes de distintas provincias”, afirmó Gustavo Romero, vicerrector del Colegio Nacional de Buenos Aires.
Flavio Buccino, docente y especialista en gestión educativa entiende que “no hay, ni debe haber contradicción entre ‘más tiempo’ y ‘calidad del tiempo’ en la escuela. Es un falso dilema. Siempre es mejor que los chicos estén en la escuela y los sistemas educativos deben responder aprovechando ese tiempo de mejor manera. Pero no deberíamos mentirnos entre nosotros creyendo que sólo una mayor cantidad de tiempo nos trae indefectiblemente mejoras. También es cierto que hay países que planifican menos tiempo escolar y obtienen mejores logros. Hay que estudiar qué hacen esos países dentro y fuera del sistema educativo para que eso ocurra”.