El Banco Central finalizó la rueda con un saldo negativo de USD179 millones. Los dólares paralelos continúan la tendencia alcista y el salto cambiario le ganó a la tasa en pesos.
El carry trade dejó de ser negocio este lunes ante la escalada de los dólares financieros y el Banco Central sintió fuerte el impacto: las reservas cayeron en USD 316 millones. La pax cambiaria que venían disfrutando Milei y Toto Caputo, parece haber encontrado un límite.
En el segmento paralelo, todas las cotizaciones operaron al alza. El MEP y CCL subieron mas de 1% durante la jornada, pero el salto significativo lo pegó el blue que se ubicó en los $1200, lo que equivale a una suba diaria del 3.5%. La brecha cambiaria, que arrancó diciembre cerca del 5%, se amplió al 13%.
El dato a destacar es que el salto de los dólares financieros se comió al carry trade que sufrió su primer revés en cinco meses. Según un informe de la consultora 1816, quienes apostaron al peso el pasado 18 de noviembre enfrentaron una rentabilidad negativa al cabo de 30 días, algo que no ocurría desde julio de este año.
«La brecha cambiaria entre el CCL y el oficial casi se triplicó desde el mínimo de la gestión Milei, lo que le devolvió atractivo en el margen al blend», marcaron desde Portfolio Personal Inversiones (PPI).
El Banco Central viene interviniendo fuerte en el mercado de los dólares financieros desde la semana pasada en lo que parecen señales de una incipiente corrida contra el peso.
En el mercado hablan de una intervención sin precedentes. Los cálculos más benévolentes contabilizan un promedio de USD 200 millones por día.
Entre los motivos que hacen subir el dólar, el más fuerte remite a la presión que ejerce la devaluación del real. En la City miran el drenaje de los dólares que habían ingresado por el blanqueo y ya cumplieron el plazo de parking obligatorio. Los depósitos están cayendo cerca de USD 200 millones por día. La suba del dólar parece exceder el efecto de las vacaciones.
En la city porteña cunde la preocupación por el fin de la fiesta financiera, que fue impulsada por el blanqueo y el carry trade. La suba de diciembre alimenta la idea de una devaluación para los primeros meses de 2025, como recomendaron Domingo Cavallo y Miguel Kiguel.
En el mismo sentido, Maxi Montenegro y Amilcar Collante consideran que «en los últimos meses, la economía argentina experimentó un efecto riqueza en dólares, impulsado por la recuperación de los ingresos tras el shock inflacionario y una reducción en la brecha cambiaria a mínimos en el año».
«A este contexto, se sumó el dinamismo del crédito, que generó un aumento de la demanda por bienes durables y dolarizados, como automóviles, motos, inmuebles y viajes de argentinos al exterior. La pregunta es cuánto puede prolongarse este efecto riqueza típico de los ciclos de dólar barato en Argentina, que en el pasado siempre terminaron con devaluaciones abruptas», anticiparon estos economistas en LPO.