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La ciudad de Rosario sufrió este viernes una fuertísima tormenta que incluyó caída de abundante granizo, a una escala tal que las calles quedaron «blancas».
Esta «nevada» golpeó algunos barrios de Rosario, pero afectó de manera más pronunciada a varias localidades de Santa Fe como Funes, Pujato, San Lorenzo y Casilda.
El fenómeno se volvió viral en redes sociales, cuando se comenzaron a compartir las imágenes teñidas de blanco. «Después de la pedrada, parecía una ciudad nevada» indicó el intendente de Roldán, Daniel Escalante, a La Capital.
Según indicaron, la caída de granizo duró unos 15 minutos en los sitios más afectados.
En el caso de Rosario, fue la segunda gran tormenta que golpea a la ciudad en menos de 24 horas. El jueves sus habitantes habían sufrido un temporal que dejó un tendal de árboles caídos que la Municipalidad trataba de recoger. «En febrero y marzo estamos casi triplicando la lluvia caída en años anteriores», precisó Pablo Javkin, intendente de Rosario.
