El Lobo se hizo fuerte y se quedó con un triunfazo ante el Rojo. Los de Madelón se prenden en la pelea, mientras que los de Tevez perdieron por primera vez.
Gimnasia y Esgrima La Plata le ganó 1 a 0 a Independiente en Avellaneda por la tercera fecha de la Copa de La Liga Profesional. Nuevo triunfo para el Tripero que se coloca en las primeras posiciones del grupo. El Rojo, que mereció un poco más y se quedó con 10, perdió su primer partido en lo que va del torneo.
El equipo de Carlos Tevez llegaba a la primera presentación del certamen con su gente con seis puntos de seis posibles. El escenario era el mejor y la ilusión de los hinchas en Avellaneda era continuar con esta racha y seguir peleando en la cima de la Zona A.
El partido comenzó con polémica. Apenas iniciado el juego y Lucas González le aplicó una plancha directa a uno de los jugadores del Lobo. Sebastián Zunino lo perdonó porque iban apenas un par de minutos pero la jugada podría haber sido de expulsión. Desde el VAR no lo llamaron al colegiado para revisarla pero se quedó en su postura.
El equipo de Leonardo Madelón iba a pegar primero. El gol llegó tras una falla en el fondo del Rojo. Rodrigo Saravia cortó en la mitad del campo de juego, y a pesar de dar mal un pase a Benjamín Domínguez, el uruguayo no se rindió más allá que la pelota cayó en los pies de Felipe Aguilar.
Siguió en su carrera el volante Tripero y lo presionó hasta forjar el error. El central de Independiente quiso jugar hacias atrás para su arquero y Saravia leyó perfectamente la jugada, anticipó la pelota y definió sobre las piernas de Rodrigo Rey.
Un par de cambios que realizó el Apache Tevez en el complemento modificaron la idiosincrasia del equipo. Allí mejoró mucho el nivel del local que tuvo la oportunidad de igualar el partido en más de una ocasión. Nelson Insfrán tuvo que lucirse más de una vez para evitar el empate.
Pero a los 24 minutos de la segunda parte iba a llegar otra polémica y una acción que iba a cambiar el partido. Una fuerte falta de Javier Ruiz sobre Pablo De Blasis mereció, con la ayuda del VAR, la expulsión del futbolista local.
Desde allí, todo se equilibró más. Lo bueno que había conseguido el equipo de Tevez se esfumó. Gimnasia tuvo para liquidarlo pero no pudo ser. Luego Independiente en la última lo tuvo con un cabezazo de Gabriel Ávalos que pegó en el travesaño. Zunino pitó y los de Madelón se llevaron tres puntos de oro desde Avellaneda y sueñan poco a poco con pelear la Copa de La Liga Profesional.