Milei eligió que continúe el impuesto a las exportaciones del campo, que había prometido bajar. La fragilidad del superávit de las cuentas públicas impide bajar las retenciones.
Milei prometió eliminar las retenciones en la última edición de la exposición rural. Sin embargo, el equipo económico decidió priorizar la eliminación del impuesto país lo que implica mantener el castigo a las exportaciones agropecuarias, si se pretende mantener el equilibrio de las cuentas públicas.
Hay que decirlo se trata además de un diseño típico de las políticas que impone el FMI: simplificación del régimen monetario y retenciones para acumular reserva y pagar la deuda con el organismo.
El impacto de las retenciones en las cuentas pública revela que es demasiado optimista imaginar que Milei las reducirá donde importa: soja y maíz. la recaudación por derechos de exportación creció un 482,3% en el último año. Sumaron 590 mil millones de pesos durante noviembre y explicaron el 10.9% de la recaudación total.
«Respecto al mismo mes del año pasado, la participación fue casi el doble, se incrementó en 5,6 puntos porcentuales. No obstante, el mes de noviembre se encuentra por debajo del promedio mensual de los últimos 6 años, que es de 14,2%», afirmó el economista David Miazzo de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina.
Por su parte el Iaraf que dirige Nadin Argañaraz estimó que las retenciones agropecuarias pasarán de 0,96% este año a 1,43% en 2025. «No se prevé que otros sectores de la actividad económica crezcan en sus exportaciones como para aportar significativamente mayor recaudación», señaló ese centro de estudios en su último trabajo.
«No veo que el gobierno vaya a bajar las retenciones en las exportaciones cerealeras oleaginosas. Ellos argumentan que sería un sacrificio fiscal grande y aún no están en condiciones de afrontarlo», afirmó a LPO un directivo de la cámara de exportadores.
Si bien una porción importante del sector agroexportador confía en la buena fe del gobierno, el malestar aumenta entre los productores, triplemente afectados por la combinación de retenciones, caída del precio de los commodities y atraso cambiario, como revela un trabajo de la consultora Outlier de Gabriel Caamaño (ver gráfico).
«Dijeron que cuando la recaudación fuese positiva iban a eliminar impuestos. La recaudación creció por encima de la inflación y no tuvimos novedades de nada», protestó en diálogo con LPO un sojero de la provincia de Buenos Aires.
Efectivamente la recaudación tributaria creció mas de un 178% interanual lo que equivale a un alza por encima de la inflación superior al 4%. No obstante «hay varias susceptibilidades» señala un señala en un informe de la consultora Outlier .
«La primera es que noviembre incluyó ingresos tributarios extraordinarios por más de 420 mil millones como resultado de la moratoria, el régimen anticipado de pago de bienes personales y el impuesto especial del blanqueo. Si se ajusta por ese número la recaudación tributaria quedó prácticamente estable respecto de noviembre. La segunda es que noviembre de 2023 no fue un buen mes para la recaudación, durante dicho período la caída real fue de -8,1%. Es decir, ya hace unos meses que empezamos a comparar con meses malos para la recaudación y actividad, y eso empieza a jugar en las tasas interanuales», afirma el informe.
A esto se suma la eliminación del impuesto país y su impacto a partir de la recaudación de enero. Con vencimiento el 22 de diciembre próximo, en once meses recaudó unos 6.000 millones de dólares, lo que representa el 9,12% del total de lo recaudado. Su eliminación vuelve muy complejo quitar las retenciones si se sigue aspirando a mantener el equilibrio fiscal.
El ministro Toto Caputo dijo que las retenciones estan «en el podio» de la reducción de impuestos, pero días después cruzó por X a un productor que le reclamó la eliminación del impuesto con lenguaje libertario: «Yo soy productor agropecuario y no puedo zafar de que ustedes me roben vía retenciones. No son una empresa privada, son el estado. ¿Cómo hago para que me dejen de robar de una vez?», planteó el usuario @Chacareroveloz.
«Hay muchos impuestos que no tienen que estar. No solo las retenciones. Para tratar de solucionarlo, algunos vinimos al sector público. Claro que corregir décadas de despilfarro lleva algo más que 10 meses de gestión. Si en 4 años estás disconforme, vas a poder votar otra alternativa. Mientras tanto, no te queda otra que seguir viendo Chapaleufú y corriendo carreras!», lo sobró Caputo.
LPO