A través de una cadena nacional, el presidente Javier Milei ponderó los resultados de su gestión económica.
En cadena nacional, el presidente Javier Milei volvió a reivindicar el ajuste a las provincias, la paralización de la obra pública y el achicamiento del Estado que impulsó desde el comienzo de su gestión.
A modo de ejemplo destacó la reducción del 76% de las transferencias discrecionales a las provincias, las que definió como «un sistema tóxico con el que el poder central repartia recursos de todos los argentinos a unos pocos que se sometían a la voluntad del Gobierno nacional».
Además ponderó la reducción drástica del 87 de la obra pública, a la que definió como un «festival de corrupción» donde «se gastaba dinero de los contribuyentes a rutas que no conducían a ningún lado o en obras que se inauguraban 5 veces y nunca se terminaban».
«En nuestro modelo las obras públicas serán financiadas por el sector privado de manera que efectivamente tendremos las obras que los argentinos necesitamos evitando que ese dinero termine en los bolsillos de los políticos o en sus amigos contratistas del Estado», indicó.
También celebró la reducción de la estructura del Estado eliminando el 50% de los cargos políticos y cerrando organismos «innecesarios que se usaban para perseguir a quienes pensaban distinto».