La decisión ya impacta en el Banco Central que compra cuatro veces menos de dólares que en diciembre.
La relación entre el gobierno y las cerealeras está rota. Sin diálogo con el Ejecutivo, los agroexportadores nucleados en CIARA, apelan a la oposición parlamentaria para bloquear la suba de las retenciones contemplada en la ley ómnibus. Mientras tanto, retienen la liquidación de divisas. El ritmo de compras diarias del Banco Central se redujo significativamente. De los más de USD 300 millones que ingresaron por día tras el impulso de la devaluación, el BCRA adquirió este lunes USD 73 millones.
En el proyecto de «Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos» enviado al Congreso Nacional se plantea el incremento en las alícuotas de los derechos de exportación al 15% de todos los productos que exporta el campo, así como también la eliminación del diferencial arancelario para los subproductos industrializados del complejo sojero. En este caso se aumentarían las alícuotas de harina y aceite en 2 puntos porcentuales hasta el 33% como rige actualmente para el poroto de soja.
Con las nuevas alícuotas el Gobierno recaudaría por retenciones el año próximo más de USD 10.000 millones, según datos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. Es decir, que el incremento de los derechos de exportación que pretende conseguir el Poder Ejecutivo con la aprobación de la ley significa un alza recaudatoria del 18%.
«La suba de impuestos que proponen en la ley va en contra de lo que prometieron los libertarios durante la campaña. No existe diálogo posible con aquellos que nos mintieron en la cara. Por eso, todas las cadenas del agro estamos trabajando con los bloques opositores en el Congreso. Con el Ejecutivo no hay diálogo, la relación esta pasando por su peor momento» dijeron a LPO desde una de las entidades agrarias.
De hecho el presidente de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires José Martins rechazó públicamente el proyecto y afirmó que de haber sido una medida tomada por el gobierno anterior «estarían los tractores en la calle».
Desde otra comercializadora de granos afirmaron ante este medio tener un stock de USD 700 millones retenidos a la espera de condiciones favorables, no solo por la «cuestión impositiva» a la que se suma un tipo de cambio que «ya quedó atrasado».
Además de la suba de las retenciones, las cerealeras están enfurecidas con el BOPREAL «No abrocharon con este bono por soja importada que la pagamos con la cobranza. Esto quiere decir que compran bonos con el dólar exportador, una locura» dijo a LPO una fuente de las cerealeras que advirtió que se va a «judicializar» esta situación.
El enojo de los agroexportadores y la decisión de no liquidar divisas complica aún mas el programa económico que encara Caputo. El BOPREAL es leído por el mercado como el gran fracaso del Ministro «No lo quiere nadie. Los importadores prefieren comprar CCL y así es que presionan la cotización al alza. El despertar de los dólares financieros y la suba del riesgo país muestran que, lejos de ser el Messi de las finanzas, Caputo no está para jugar ni siquiera en cancha de 5 con un grupo de amigos cincuentones» afirmó a LPO un operador financiero. El entusiasmo inicial de operadores, inversores y analistas de la city está mutando a potentes interrogantes.
La brecha cambiaria que había descendido fuerte con la mega devaluación se duplicó en las últimas 48 hs. La diferencia es de mas del 40% entre el dólar oficial y el contado con liquidación que se disparó fuerte este lunes por encima de los $ 1200. En tanto el riesgo país, que es el indicador de confianza de financistas para medir el riesgo crediticio, se ubicó en 2000 puntos básicos, el más alto del gobierno de Milei.
Lo cierto es que el derrotero de la gestión de Caputo colabora mucho con ese sentido. Luego de chocarse con la pared de Wall Street en la previa de asumir el cargo, cuando le había prometido a Milei que conseguiría 30 mil millones de dólares de fondos de inversión para desarmar la famosa «bomba» de leliqs, se enfrentó al rechazo del FMI que le avisó que se olvide de los 10 mil millones de fondos extra que estaba pidiendo. Y como el gobierno de Milei dinamitó la relación con China, clausuró también la ampliación de financiamiento del swap de monedas para contar con yuanes convertibles a dólares.
LPO