El gobernador Raúl Jalil le ordenó a la diputada catamarqueña Fernanda Ávila, integrante de la bancada de UP, que no bajara al recinto, a pesar de que se encuentra en su despacho del Congreso. De esta manera, la legisladora restaría un voto a favor de la ley de ampliación del presupuesto universitario y refuerza la posición del gobierno en defensa del veto de Javier Milei.
La decisión es escandalosa. Por un lado, se produjo después de insistentes llamados desde la Casa Rosada a Jalil pero, además, expone la ruptura del peronismo en el Congreso.
Una fuente parlamentaria explicó a LPO que los cuatro legisladores catamarqueños, Ávila, Sebastián Nóblega, Dante López Rodríguez y Silvana Ginocchio, que está casada con el gobernador, son la variable de ajuste de Martín Menem cuando se le complican las votaciones. «Si están sobrados de votos, los catamarqueños votan con el peronismo pero, si se les complica a los libertarios, pueden no bajar a recinto o votar otra cosa», graficaron.
Para colmo, un diputado peronista le dijo este miércoles a LPO que en la reunión de bloque de este martes, conducida por Germán Martínez, hubo una arenga para que «los 99» voten a favor de la ley, y se trazó una raya tajante: «Al que no vota con el bloque, lo echamos».
Ávila fue secretaria de Minería mientras Sergio Massa se desempeñó como ministro de Economía, entre agosto de 2022 y diciembre de 2023.
La semana pasada, tal como informó LPO, Nóblega, López Rodríguez y Ávila acompañaron a Jalil a un viaje a Londres, con un puñado de gobernadores argentinos, para atraer inversiones mineras.