Los docentes intentaron ingresar a la legislatura provincial y luego fueron a la casa del gobernador, donde se enfrentaron a la infantería nacional.
El conflicto en Misiones escaló al punto que los manifestantes que reclaman mejoras salariales para varios sectores fueron hasta la casa del gobernador Hugo Passalacqua para escracharlo.
La Legislatura debió sesionar a puertas cerradas y un grupo de docentes derribó las vallas para ingresar al palacio. La policía los reprimió y por eso luego se movilizaron al domicilio del gobernador.
La tensión arrancó en la tarde de este jueves cuando los policías acuartelados rechazaron el aumento de 30% que propuso el gobernador. Maestros, guardaparques, trabajadores de la Salud y judiciales también se sumaron a la protesta y la situación es cada vez más complicada.
Desde la gobernación habían ofrecido un 20% de recomposición salarial y fue rechazada. La propuesta de un aumento del 30% fue presentada como el «máximo esfuerzo posible» por los emisarios de Passalacqua, pero tampoco logró calmar a los manifestantes.
El personal policial vino con una esperanza y ese monto es irrisorio», dijo Ramón Amarilla, vocero de los policías, que siguen plantados en un 100% de incremento. Días atrás, había advertido sobre la posibilidad de un «estallido social».
El gobierno también propuso retrotraer las medidas disciplinarias y traslados dispuestos tras el comienzo de las protestas, conformar una mesa salarial y volver a discutir aumentos el próximo mes.
El acampe frente al comando radioeléctrico de Posadas ya lleva una semana y la situación parece lejos de un acuerdo, sobre todo porque desde el gobierno nacional hasta ahora se desentendieron de la crisis. En las últimas horas surgió el rumor de que Javier Milei haría un anuncio al respecto.