Encontraron a una especie de gato salvaje que se creía extinta en Corrientes

En 2003 señalaron su probable presencia histórica en los Esteros del Iberá, aunque lo consideran extinto en toda la provincia. El atropellamiento en rutas es una de sus grandes amenazas. 

Un docente e investigador de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) registró y documentó por primera vez en la provincia de Corrientes a un ejemplar de tirica (Leopardus guttulus) un felino de pequeño tamaño, cuya distribución se extiende desde centro-este de Brasil, hasta el nordeste de Argentina. En este país había registros fehacientes de esta especie solo en la provincia de Misiones.

El trabajo de investigación fue publicado como nota anticipada en la revista científica Acta Zoológica Lilloana y fue ralizado por Mario Luis Chatellenaz, del Laboratorio de Ornitología y Mastozoología, Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y Agrimensura (FACENA).

El 13 de febrero de 2023 fue hallado un individuo atropellado por un vehículo, a pocos metros del puente interprovincial sobre el arroyo Chimiray, que comunica la localidad de Colonia Liebig (Departamento Ituzaingó, Corrientes) con la provincia de Misiones.

Encontraron a una especie de gato salvaje que se creía extinta en Corrientes

El ejemplar se trataba de un macho adulto de L. guttulus. La identificación se basó en las siguientes características: felino pequeño, del tamaño de un gato doméstico; pelaje relativamente áspero; color de fondo marrón amarillento a beige ocráceo, más claro en los lados del cuerpo; vientre blanco con manchas oscuras; rosetas oscuras en los costados del cuerpo con bordes negros gruesos y discontinuos, unas pocas fusionadas en bandas oblicuas pequeñas. Pelo de la nuca orientado hacia atrás. Cola con 9 anillos negros, más gruesos hacia el extremo de la misma. Rinario rosado.

Se tomaron las medidas externas del ejemplar (longitud total, longitud de cabeza y cuerpo, longitud de la cola, oreja y pata posterior) y se lo pesó utilizando una balanza comercial digital. Todas las medidas corporales estuvieron dentro del rango descripto anteriormente para la especie.

Dada la imposibilidad de extraer la piel, sólo se colectó el cráneo, al que luego de ser hervido y limpiado, se le tomaron las medidas craneales. El cráneo se encuentra depositado bajo el número MACN-Ma 30867, en la colección mastozoológica del Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia” (MACN).

Este registro, aclaró Chatellenaz, si bien no constituye una extensión significativa de la distribución geográfica de L. guttulus, posee relevancia por ser el primero para Corrientes. Aunque la presencia de este felino había sido hipotetizada por algunos autores, no existían evidencias que apoyaran estas afirmaciones.

La incógnita previa

Leopardus guttulus es una especie de félido de pequeño tamaño (masa corporal 1.030-4.600 g), que se encuentra en el centro-este y sur de Brasil, este de

Paraguay y nordeste de Argentina. Ocurre en áreas de tierras bajas, hasta 2000 msnm, donde habita selvas húmedas, bosques caducifolios y semicaducifolios, incluso aquellos degradados por acción humana, como así también isletas de bosque rodeadas por pastizales y cultivos, vegetación costera marina, e incluso forestaciones de Pinus y Eucalyptus.

Originalmente considerado una subespecie de Leopardus tigrinus, fue elevado a la categoría de especie en 2013, cuando hallaron evidencia de diferenciación genética entre las poblaciones del norte y del oeste de Sudamérica con las del sureste, como así también ausencia de flujo de genes actual o reciente entre ellas. Esto motivó el reconocimiento como especie distinta.

Como resultado, en Argentina se encuentran actualmente dos especies: L. tigrinus en el noroeste (Jujuy y Salta) y L. guttulus en el nordeste. La distribución de L. guttulus fue señalada “desde Misiones hasta el Chaco salteño” en 1957; sin embargo, posteriormente fue mencionado solo para “Corrientes y el Chaco” en 1960.

En 1992 se publicó una lista de localidades con registros en las provincias de Misiones y Salta. Chatellenaz recordó que estas menciones para el noroeste argentino actualmente corresponden a L. tigrinus.

En 2003 señalaron su probable presencia histórica en los Esteros del Iberá, aunque lo consideran extinto en Corrientes. Chebez (2008) menciona que “en Corrientes cuenta con pocas citas en el nordeste”, sin brindar más información, aunque atribuye una piel observada en un comercio de la ciudad de Santo Tomé (Corrientes) a esta especie.

Otros autores descartaron la presencia de L. guttulus en esta provincia: Perovic y Pereira (2006), y Mollerach y Ferro (2008) señalaron que sólo se encuentra en la provincia de Misiones; Cruz et al. (2019) indican que habita solamente la Selva Paranaense en esta provincia. Más recientemente, Teta et al. (2021), además de Misiones, señalaron con dudas su posible presencia en territorio correntino.

Especie vulnerable

El uso por L. guttulus de vegetación alterada o degradada por acción humana, plantaciones forestales e incluso bordes de cultivos, ha sido señalado por varios autores. Esto concuerda con el hallazgo reportado en este trabajo, ya que el bosque en galería del arroyo Chimiray ha sido modificado desde décadas atrás por el ingreso de personas y el ganado, la tala selectiva, y el uso recreativo de sectores del arroyo como balnearios.

Chatellenaz consideró que este uso de áreas aparentemente subóptimas podría deberse a la ausencia en ellas de ocelotes Leopardus pardalis, quienes ejercerían sobre L. guttulus una fuerte presión de competencia por interferencia, el llamado “efecto pardalis”.

El investigador de FACENA señaló que no deja de ser llamativo que en relevamientos de mamíferos mediante fototrampeo, realizados entre los años 2015-2016, y 2017-2019 por él mismo y un equipo de trabajo, en un área situada 30 km al oeste, no haya registrado la presencia de L. guttulus. Estos muestreos fueron realizados en rodales de selva paranaense en buen estado de conservación y en forestaciones con sotobosque, donde en cambio, fueron frecuentes los registros de L. pardalis tanto en horario nocturno como diurno.

L. guttulus está considerado como “Vulnerable”, a nivel nacional e internacional. Entre las amenazas citadas para la especie, en Argentina las más importantes son la pérdida de hábitat y el atropellamiento en rutas.

Aunque en años recientes se ha avanzado en el conocimiento de su distribución, uso de hábitat y dieta en la provincia de Misiones, aún existen vacíos de conocimiento básicos sobre esta especie. Chatellenaz resaltó la necesidad de continuar con los inventarios faunísticos en esta área del nordeste correntino, que a pesar haber experimentado fuertes modificaciones antrópicas, aún posee una alta biodiversidad.

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