«A no aflojar y a no perder el sentido común», le dijo Francisco. «Rece por mí», le pidió la vicepresidenta. Le regaló un turrón.
El Papa Francisco recibió a Victoria Villarruel en el Vaticano y se metió en la interna libertaria ya desde el saludo.
«Todavía vivo y usted, ¿sobrevive?», fueron las primeras palabras que el Sumo Pontífice le dijo a la vicepresidenta, con quien se reunió durante una hora. Fue una referencia pícara de Francisco a la interna que tiene Villarruel con los hermanos Milei.
El Papa sigue de cerca la política argentina y semanas atrás hizo una impactante denuncia contra el gobierno de por un presunto pedido de coimas de un ministro a un empresario internacional, para aprobarle un proyecto de inversión.
Villarruel le llevó al Papa una escultura de un caballo y un turrón artesanal. Cuando se estaban despidiendo, el Papa le pidió «no aflojar y no perder el sentido común». «Yo rezo por usted, pero usted rece por mí», le pidió la vicepresidenta.