Lo hizo desde el balcón de la Basílica de San Pedro, donde celebró la tregua entre India y Pakistán. La oración mariana convocó a miles de fieles en el Vaticano.
El Papa León XIV dirigió este domingo el tradicional rezo del Regina Caeli desde el balcón de la Basílica de San Pedro, en su segunda aparición pública desde que elegido como pontífice el último jueves. La oración mariana convocó a miles de fieles católicos en el Vaticano.
Durante su intervención, el Santo Padre abogó por el fin de las guerras en Ucrania y Medio Oriente. También pidió un cese del fuego en todas las regiones afectadas por conflictos armados en la actualidad y celebró la tregua alcanzada horas atrás entre India y Pakistán.
«Nunca más guerra. Llevo en mi corazón el sufrimiento del amado pueblo ucraniano. Que se haga lo posible para alcanzar la paz auténtica, justa y duradera. Que se liberen a todos los prisioneros y los niños puedan regresar con sus familias», expresó León XIV. Y agregó: «Me causa mucho dolor lo que está sucediendo en la Franja de Gaza, que cese inmediatamente el fuego, que se dé ayuda humanitaria a la extenuada población civil y se libere a todos los rehenes».
“Considero un don de Dios el hecho de que el primer domingo de mi servicio como Obispo de Roma sea el del Buen Pastor, el cuarto del tiempo de Pascua”, aseguró León XIV. «A los jóvenes les digo: no tengan miedo, acepten la invitación de la Iglesia y de Cristo Señor», remarcó.
El Regina Caeli, que reemplaza al Ángelus durante la Pascua, es una de las plegarias más simbólicas del calendario litúrgico y destaca, entre otras cosas, el papel del Sumo Pontífice como pastor espiritual de los católicos en todo el mundo. Su propósito es exaltar la alegría por la Resurrección de Jesucristo, reconociendo a María como Reina del Cielo.
Antes de dirigir su primer rezo del Regina Caeli, León XIV celebró misa en las Grutas Vaticanas junto al altar y, al finalizar, se detuvo a rezar ante las tumbas de sus predecesores, según informó la Oficina de la Santa Sede. El pontífice estuvo acompañado por el Prior General de la Orden de San Agustín, Alejandro Moral Antón.