El Papa Francisco revela el amor inagotable de Dios en la muerte de Jesús: «Un amor que abraza a todos»

La página oficial del Vaticano compartió este viernes una conmovedora prédica del Papa Francisco en la que reflexiona sobre el significado de la Semana Santa. El pontífice destaca que «el misterio que adoramos en esta Semana Santa es una gran historia de amor que no conoce obstáculos». Esta afirmación resalta la esencia del sacrificio de Jesús y su entrega total por la humanidad.

El Papa enfatiza que «el Viernes santo es el momento culminante del amor», recordando la muerte de Jesús en la cruz como un acto de amor supremo. Este sacrificio, según Francisco, «expresa el amor donado hasta el final sin fin», un amor que busca abrazar a todos, sin excepción.

Además, el Santo Padre invita a la reflexión sobre la accesibilidad de este amor: «Un amor que se extiende a todo tiempo y a todo lugar: una fuente inagotable de salvación a la cual cada uno de nosotros, pecadores, puede acceder». Este mensaje de esperanza resuena en el corazón de los fieles, recordándoles la importancia de la misericordia.

Finalmente, el Papa Francisco nos anima a «dejarnos envolver por esta misericordia que nos viene al encuentro». En estos días de recogimiento, invita a todos a «acoger en nuestro corazón la grandeza de su amor» y, como la Virgen, «en silencio, a la espera de la Resurrección».

La lectura del Evangelio para este viernes, 18 de abril de 2025

El 18 de abril de 2025, el Papa Francisco centró su reflexión en la lectura bíblica del día, que provino del Evangelio de Juan. En esta ocasión, el Papa destacó la importancia del amor y la unidad entre los creyentes, enfatizando que «el amor es el mandamiento fundamental que nos une como comunidad». Esta enseñanza resuena profundamente en la vida cristiana, recordando a todos la necesidad de vivir en armonía y solidaridad.

El Papa también hizo hincapié en la frase «donde hay amor, allí está Dios», subrayando que la presencia divina se manifiesta en las relaciones humanas. Esta afirmación invita a los fieles a reflexionar sobre cómo sus acciones y actitudes pueden ser un reflejo del amor de Dios en el mundo. La unidad en la fe es esencial para construir una comunidad sólida y comprometida con los valores del Evangelio.

Finalmente, el Santo Padre concluyó su mensaje recordando que «el amor no es solo un sentimiento, sino una decisión diaria». Esta declaración resalta la importancia de actuar con amor en todas las circunstancias de la vida, incluso en los momentos difíciles. Al vivir de esta manera, los cristianos pueden ser verdaderos testigos del amor de Cristo, llevando esperanza y luz a quienes los rodean.

El Papa a los sacerdotes: convirtámonos en anunciadores de la esperanza

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