El mismo día que celebró haber despedido a 50 mil trabajadores del Estado y haber reducido a cero la inversión en obra pública en todo el país, Javier Milei sostuvo que la inflación –pese al 20,6 por ciento de incremento que publicó el INDEC este miércoles– se está «desacelerando». Fue durante una entrevista que le concedió al canal oficialista LN+, en la que también consideró que la derrota en Diputados de su proyecto de ley ómnibus fue en realidad «una victoria fabulosa», porque según él «dejó en evidencia los intereses de los políticos delincuentes». El cuadro de irrealidad en el que vive quedó en evidencia cuando agregó además que «el plan motosierra y la licuadora», que son la base del programa de ajuste sobre los salarios y el consumo que lleva adelante su gobierno, no sólo «no se negocia» sino que es «el único camino» para evitar el supuesto «escenario hiperinflacionario con 95 por ciento de pobres que nos dejaron plantado». Como remate, afirmó casi a los gritos que «esta vez, el ajuste lo está pagando la política».
Si bien durante la entrevista reconoció que «la gente la está pasando mal», el Presidente dejó en claro que no va a dar marcha atrás con ninguna de las medidas que afectan a los sectores medios y populares, como el recorte en el Fondo Nacional de Incentivo Docente, la eliminación de los subsidios al transporte urbano o la «licuación» de las jubilaciones, entre otras. También dijo que va a llevar hasta las últimas consecuencias su guerra con los gobernadores, y apuntó en ese sentido al mandatario de Córdoba, Martín Llaryora. «¿Este no es un país Federal? Las provincias se tendrán que hacer cargo de los salarios docentes. Llaryora gasta mil millones en publicidad para que hablen bien de él, y además gasta en el Cosquín Rock. Tendrá que recortar de ahí», disparó. En medio del revoleo de insultos, la ligó la cantante Lali Espósito, que participó del festival, a la que llamó «Lali depósito», un chiste de mal gusto que terminó viralizándose en redes sociales. También dijo que esa plata es un «robo» a «los chicos pobres del Chaco».
Como si fuera poco, admitió que «sigue con la idea» de dolarizar. “Al tipo de cambio de mercado estamos a un tiro», dijo.
Licuación y motosierra
Ante la pregunta de cuánto tiempo puede «la gente» aguantar el ajuste, Milei respondió que su votante «está entendiendo» su plan de gobierno. «No hay otra alternativa», dijo. «El déficit cero, la licuadora y la motosierra, no se negocian», siguió y aseguró que la suya fue «la primer campaña que se hizo prometiendo un ajuste». «20 de las 22 crisis de la historia argentina fueron por déficit fiscal. ¿Cual es la parte que no se entiende?», fustigó. «Una vez hecho el ajuste vamos a liberar el cepo y va a haber rebote de la economía», prometió.
Respecto de la inflación, reconoció que el número difundido por el INDEC «aislado parece horroroso» pero pidió no olvidar «la herencia que recibimos».
Un fracaso «fabuloso»
«La ley ómnibus tenia dos objetivos. Terminar de ordenar el espectro político y plantar las reformas. La idea era que la gente entienda cómo votó cada uno. Hay muchos delincuentes que se disfrazan de ovejas, hablan de cambio y no lo votan», disparó.
Según Milei, él mismo mandó a retirar el proyecto luego de que «la empezaran a desguazar». En ese camino, los diputados que no lo acompañaron «quedaron con los dedos sucios». «Lo que hice fue dejar en claro quiénes están a favor del cambio, en nombre de la libertad y quiénes quieren sostener sus privilegios de ladrones. Logre el objetivo, fue fabuloso», completó.
Como parte de la guerra con los gobernadores, dijo que va a dar de baja unos 10 fideicomisos para las provincias. También dijo que hará lo propio con los subsidios para las obras sociales de los sindicatos. Todo en la misma bolsa. «Soy anarcocapitalista. Los que creían que iba a hacer otra cosa, parece que no me conocían bien».
La carta de CFK
Los primeros minutos del reportaje fueron dedicados a la carta que publicó este miércoles Cristina Kirchner. Milei se tomó el trabajo de leerla y, también, de subrayarla y realizarle observaciones. «Por más que a Cristina no le guste, la inflación es un problema monetario», contradijo a la exvicepresidenta y llamó «troncos» a «sus asesores en economía». «Los campeones del progresismo debería estar albarazado todos los días a Milton Freedman», ironizó.
En otro tramo, respondió a la acusación de «showman». «En estos tiempos hay que ser un poco showman», contraatacó.
El pacto con Macri
Milei también hizo referencia al acuerdo en el que trabaja con el expresidente Mauricio Macri. «Tengo un diálogo fabuloso con él», dijo y agregó que Macri «no me pide nada». También ponderó «el gran trabajo que hizo Cristian Ritondo abroquelando a sus diputados para que voten el cambio», un guiño que puede ir en la dirección de la propuesta del oficialismo de fusionar su bloque en diputados con el PRO. También sostuvo que «pegó la mejor (onda)» con el papa Francisco. «Lo primero que hice fue pedirle disculpas por mis exabruptos del pasado», señaló.