Un repaso para saber con qué estilo de entrenador se encontrarán el plantel y los hinchas de Boca Juniors desde la asunción de Pintita
Por ser un hombre de la casa, por conocer el club, por haberse inmolado en México para cumplir su sueño y por su identificación con los colores, los hinchas de Boca ya le dieron su beneplácito a Fernando Gago antes de que firme su contrato con el club. Solo algunos memoriosos recordarán sus partidos como DT de Aldosivi de Mar del Plata, mientras que un puñado de fanáticos lo habrán seguido con Chivas en Guadalajara. Su experiencia en Racing tuvo más exposición, sobre todo en el Mundo Boca, por los constantes mano a mano que se dieron entre 2022 y 2023. Pero casi nadie sabe hasta ahora la intimidad de Pintita en el vestuario. Así es el “Método Gago”.
Así como Gago se muestra ante la prensa como una figura empoderada y marca distancia, también suele tomar esa postura de inicio frente a los planteles que conduce. Claro que en el Xeneize se reencontrará con viejos conocidos con los que supo compartir vestuario como Chiquito Romero, Marcos Rojo, Frank Fabra y Lucas Janson, pero no hará concesiones. Toma distancia, aplica rigor, deja claro que él manda. Hace resaltar su status de futbolista de elite por sus pasos en la selección argentina y Real Madrid, al margen de que tiene espalda para moverse como pez en el agua en Boca.
En Racing se respaldó en los referentes del plantel, Gabriel Arias y Leonardo Sigali, con quienes consolidó una amistad y hasta compartieron comidas fuera del club. El defensor expuso públicamente su estrecha relación al correr directamente a abrazarlo tras convertirle un gol a San Lorenzo cuando se aproximaba el fin de su ciclo y circulaban rumores de despedida. Gago también supo convivir con una estrella como Chicharito Hernández en Chivas, al que inclusive le llegó a dar la cinta de capitán, pero lo borró cuando no lo vio en óptimo estado físico. Lo mismo ocurrió con Emiliano Vecchio, que tuvo palabras elogiosas con Gago pese a que fue colgado por motivos físicos y de “balanza”.
La obsesión por el peso de los jugadores es otra de las marcas registradas de Gago DT. El control es semanal e incluso diario en algunos momentos de la competencia. El margen es de 500 gramos, pero no solo para los excesos sino también respecto a la disminución de la masa muscular. La nutrición y descanso es una base fundamental para Pintita. “Es muy estricto, innegociable con eso”, le contaron a Infobae quienes convivieron en el día a día con él en Racing. Llegó a prescindir de Carlos Alcaraz, joya de la cantera y con proyección europea, debido a su incumplimiento con la balanza. Dicen, también, que fue algo más permisivo con Edwin Cardona, en el que había depositado toda su confianza para recuperarlo futbolísticamente tras su último frustrado paso por Boca.
En el Boca Predio resultará difícil dictaminar cuál será el once de turno de cara al siguiente partido debido a que Gago suele parar equipos mezclados en las prácticas de fútbol. Considera a todos los futbolistas titulares, no prioriza el aspecto anímico sino el presente deportivo. Juegan los que están al 100% en lo físico, no se deja llevar por el currículum, contexto o talla del rival de turno. “Juega el que mejor entrena en la semana”, es uno de los lemas con los que fogonea la competencia interna. De la mano de su preparador físico, Roberto Luzzi, tiene garantizado contar con el máximo potencial físico de cada elemento.
Su esquema predilecto es el 4-3-3, con dos extremos y un centrodelantero, lo que invita a pensar cómo resolverá la hipotética titularidad de los uruguayos Edinson Cavani (capitán) y Miguel Merentiel, indiscutidos para el hincha de Boca hoy en día. ¿Será que piensa a la Bestia recostado como wing o los charrúas competirán por un mismo lugar junto a Milton Giménez, quien a fuerza de goles pide pista? Otro de los puntos a definir por el flamante técnico será el indulto a Sergio Romero, quien purgó la suspensión de dos fechas impuesta por la dirigencia tras el cruce frente a los plateístas tras la derrota en el Superclásico ante River. ¿Pulgar arriba a Chiquito o banca a Brey?
“Gago no entiende la derrota como un fracaso, odia esa palabra. Es un técnico fundamentalista del buen juego”, es otro de los conceptos que fueron aportados para armar el perfil de Pintita. Racing despuntó en 2022 con un mediocampo conformado con todos jugadores de buen pie: Lolo Miranda, Aníbal Moreno y Charly Alcaraz. En Boca tendrá para la mitad de la cancha a Ignacio Miramón, Cristian Medina, Tomás Belmonte, Agustín Martegani (a quien había pedido para llevar a Racing) y Jabes Saralegui, más los juveniles Mauricio Benítez y Milton Delgado, entre otros que pueda llegar a promover. ¿Qué hará con Pol Fernández? ¿Apostará por la recuperación de Juan Ramírez y Frank Fabra? ¿Considerará a Kevin Zenón como interno o lo ubicará como extremo derecho tal como hizo con Matías Rojas y Juanfer Quintero en Racing? Son incógnitas que se despejarán desde la semana próxima, con el primer compromiso frente aTigre (sábado 19 de octubre, desde las 19:15, en Victoria).
A lo largo de su estadía en la Academia, Gago siempre miró las inferiores e hizo debutar en Primera a 17 productos de la cantera, algo muy ponderado por el Consejo de Fútbol a la hora de irlo a buscar. Y, respecto al mercado de pases, no tuvo reparos en “colgar” a algunos refuerzos que la directiva contrató, pero que él no había pedido. Algunos, de apellido pesado, duraron apenas un semestre: Maxi Moralez, el peruano Paolo Guerrero y el chileno Oscar Opazo. Esto puede significar una señal de alerta para Juan Román Riquelme y los integrantes del CDF a la hora de moverse en el mercado de pases.
Otra de las particularidades de Gago es que en algunas ocasiones invitó a sus futbolistas a no concentrarse y simplemente reunirse el mismo día del partido que les tocaba jugar. “A mí me ha tocado concentrar y no concentrar. Las dos están bien. Si jugás a las 10 de la noche, decís ‘¿voy a estar concentrado desde las 12 del día anterior?’ ¿Qué haces durante todo el día? Hay un desgaste de la cabeza. Por ahí, viniendo a la mañana, entrenando un rato, almorzando y descansando. Creo en eso, confío en los jugadores. Creo en la posibilidad de no concentrar. Hay situaciones que sí, situaciones que no”.
Gago ganó, paradójicamente, sus únicos dos títulos como entrenador en las narices de Boca. Fue como estratega de Racing, en las finales del Trofeo de Campeones (antes del Mundial de Qatar, en San Luis) y la Supercopa Internacional (a principios de 2023 en Emiratos Árabes Unidos). Sin embargo, en la Academia valoraron aún más el andar de sus equipos en la Copa de la Liga 2022, cuando fue eliminado por penales en semifinales ante el Boca de Sebastián Battaglia (luego el Xeneize golearía 3-0 a Tigre en la final) y en la Liga Profesional 2022, cuando peleó hasta la última fecha contra el Boca de Hugo Ibarra y el fatídico penal fallado por Jonathan Galván frente a River lo privó de campeonar. En 2023, volvió a besar la lona frente al equipo de sus amores en los cuartos de final de la Libertadores.
Gago, que tiene 18 títulos contando los de jugador y técnico en su vitrina personal, sabe lo que es dar vueltas olímpicas en la Ribera y va por ese objetivo a mediano y largo plazo. Antes, tiene claro que el primer desafío será conseguir el boleto para la Libertadores 2025, moldear y devolverle la identidad al que será su Boca.