Dolor en la Iglesia católica: así fueron las últimas horas del papa Francisco y de qué murió

El Sumo Pontífice falleció en la madrugada del lunes tras varios días de profunda debilidad física.

El papa Francisco murió este lunes 21 de abril a las 7.35 de la mañana en su residencia de Santa Marta, en el Vaticano. El Sumo Pontífice, de 88 años, ya venía atravesando un periodo de frágil salud y su participación durante la Semana Santa había sido limitada.

A pesar de las recomendaciones médicas que lo instaban al reposo absoluto, quiso estar presente en los actos litúrgicos de la semana más importante para la Iglesia católica. Su última aparición fue este domingo de Pascua, cuando, con gran esfuerzo, saludó brevemente a los fieles desde el balcón de la Plaza de San Pedro.

¿Cómo fueron las últimas horas del papa Francisco?

Según fuentes vaticanas citadas por medios italianos, Francisco se despertó a las seis de la mañana de este lunes en condiciones relativamente estables. Pero tan solo media hora más tarde, sufrió un derrame cerebral que le provocó la muerte en menos de 40 minutos.

Su deterioro físico era evidente desde su última internación por una neumonía bilateral en el hospital Gemelli, de la que salió el 23 de marzo notablemente desmejorado. Durante sus últimos días, se lo vio más delgado, pero con el rostro hinchado y la mandíbula tiesa.

Sin oxígeno asistido y con una movilidad reducida, el Papa insistió en participar de los ritos de Semana Santa, especialmente el Domingo de Ramos y la misa de Pascua.

El domingo, tras saludar brevemente al vicepresidente estadounidense JD Vance en Santa Marta, subió al balcón central para pronunciar sus últimas palabras en público. Luego, recorrió en papamóvil la Plaza San Pedro entre miles de fieles.

¿Cuáles fueron sus últimas palabras?

Durante la misa de Pascua del domingo 20 de abril, Francisco apenas logró articular un breve mensaje: «Queridos hermanos y hermanas, ¡Feliz Pascua!«. Esa fue su última aparición oral ante el mundo. El mensaje pascual fue luego leído por un colaborador.

Sin embargo, su último mensaje con contenido espiritual había sido pronunciado el Domingo de Ramos. Allí dijo: «Frente a los dolores físicos y morales, no caigamos en la desesperación ni nos encerremos en la amargura. Como Jesús, sintámonos envueltos por el abrazo providente y misericordioso del Padre».

Y añadió: «En este momento de debilidad física, sus oraciones me ayudan a sentir la cercanía y la compasión de Dios. Yo también rezo por ustedes, en especial por aquellos que sufren a causa de guerras, pobreza o catástrofes naturales».

¿Francisco, el último papa? La profecía de Malaquías que advierte de la llegada del juicio final

COMPARTIR