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Los dichos del único imputado por el doble femicidio habrían ocurrido durante su internación. Ante la Justicia prefirió callar. Quedó alojado en la alcaidía de Monte Caseros.
Tras una semana de su captura e internación hospitalaria, el principal acusado por el doble femicidio de las hermanas Marisel Isondú de 22 años y Aitana de 9 años, fue llevado ante las autoridades judiciales para dar su versión de los hechos, pero se negó a declarar, haciendo uso a su derecho. Pese a ello, se supo extraoficialmente que durante su período de internación «Antoñito» Villalba habría dicho que quien mató a las mujeres fue el marido de una de ellas, que luego lo golpeó en el rostro y por miedo debió huir, indicaron ayer fuentes allegadas al caso.
El domingo 9 de junio, poco antes del mediodía y luego de cinco días de intensa búsqueda, la Policía de Corrientes logró capturar a Villalba. Estaba sucio, completamente deshidratado, con signos de descompensación por lo que fue trasladado al Hospital Fernando Irastorza de Curuzú Cuatiá, bajo una férrea custodia de varios móviles y una veintena de efectivos.
El lunes 10, en horas de la noche, fue trasladado hasta el Hospital Róbinson de Monte Caseros donde quedó internado. Lo llevaron inconsciente, no podía valerse por sí solo, ni siquiera para ir al baño. El miércoles recobró la conciencia y el jueves recibió el alta médica y fue trasladado hacia la fiscalía para prestar declaración indagatoria. Como era de esperarse se negó a declarar, pero algunos allegados al caso indicaron que durante su período de internación, cuando recobraba la conciencia, habló de lo sucedido y siempre culpó a Zárate, como responsable de los homicidios.
Para la Justicia, el testimonio de M. Zárate, pareja de Marisel Fernández, una de las víctimas, se sostenía en la coartada confirmada por el patrón del joven peón rural. Quien dijo que lo llevó hasta la casa casi hora y media después de la data de muerte, que los forenses estiman fueron asesinadas las hermanas. Quiere decir que el joven estaba trabajando en el campo, cuando su mujer y su cuñada eran asesinadas. Villalba, quien presentaba un corte en el rostro, dijo que fue Zárate quien se lo había provocado y que huyó del lugar por miedo a que le pase lo mismo. Debido a que solo fueron sus dichos durante su internación y no brindada a la Justicia, no se toma en cuenta. Desde el sábado a la mañana, Villalba está detenido en la alcaidía de la comisaría Primera de Caseros.
