La presentación contra la senadora neuquina a la que acusan de vender su voto a favor de la Ley Bases cayó en el juzgado de Ariel Lijo.
En medio del debate de la Ley Bases en el Senado y del escándalo que generó la presunta compra de votos para que el oficialismo logre sacar adelante su más que maltrecho proyecto, la Justicia recibió este miércoles la primera denuncia penal contra la senadora neuquina Lucila Crexell.
La presentación la realizó el abogado Federico Paruolo y tras el sorteo la denuncia quedó radicada en el Juzgado Federal 6 que es subrogado por Ariel Lijo, el candidato propuesto por el presidente Javier Milei para convertirse en el quinto integrante de la Corte Suprema de Justicia.
Paruolo denunció a Crexell por el supuesto delito de cohecho.
La senadora neuquina quedó en el ojo de la tormenta luego de que se filtrara un documento de la Cancillería que da cuenta de que, en medio de la negociación del gobierno con los senadores para conseguir los votos necesarios para sancionar la ley, a Crexell le ofrecieron hacerse cargo de la embajada argentina ante la Unesco, en París.
Crexell, cuya firma fue clave para asegurar el dictamen del proyecto del gobierno, encabeza el monobloque Comunidad Neuquén, el mismo nombre que lleva el partido del gobernador Rolando Figueroa.
Voto a voto
Aunque La Libertad Avanza y el macrismo lograron destrabar el inicio de la sesión, aún no tiene asegurados los votos finales.
El poroteo muestra a los 33 senadores de Unión por la Patria votando por la negativa, a los que podrían sumarse los «díscolos» santacruceños. La expresión por el rechazo estaría a tiro de alcanzar los 36 votos que obligarían a un desempate, posibilidad que crece minuto a minuto.
Ante ese escenario, el reglamento de la Cámara alta señala que la definición debería quedar en manos de la vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel. El caso más recordado es el de 2008 cuando Julio Cobos fue el encargado de desempatar por la negativa la legislación que promovía las retenciones móviles. Sin embargo, este miércoles el escenario podría ser diferente.
Si el debate por la Ley Bases se extiende lo suficiente, Villarruel podría verse obligada a asumir la presidencia de la Nación antes de la votación en el recinto.
De ocurrir un empate en la votación en ausencia de la vicepresidenta, el reglamento determina que su lugar debe ser ocupado por el Presidente Provisional, cargo que actualmente está asignado a Bartolomé Abdala, senador de La Libertad Avanza.
De acuerdo al artículo 33 del reglamento del Senado, «en los casos en que la Presidencia del cuerpo es ejercida por un senador, corresponde que este vote en las cuestiones sometidas a resolución de la Cámara, ejerciendo, en caso de empate de la votación, el derecho de decidir la misma». Es decir, el reglamento de la Cámara lo habilitaría a votar en dos oportunidades.
Sin embargo, la Constitución Nacional plantea una posición diferente: «El Senado se compondrá de tres senadores por cada provincia y tres por la ciudad de Buenos Aires, elegidos en forma directa y conjunta, correspondiendo dos bancas al partido político que obtenga el mayor número de votos, y la restante al partido político que le siga en número de votos. Cada senador tendrá un voto».
La polémica respecto a la interpretación del reglamento y la definición que ofrece la Carta Magna no tardará en surgir en caso de que ocurra un desempate y deba definir el senador Abdala.
Minuto Uno