Dos jóvenes fueron asesinadas en una casa de Parada Acuña ,un pequeño poblado de Corrientes. Este jueves el poblado despidió sus restos con profundo dolor.
Isondú Marisel Fernández, de 22 años, y Aitana, de 9, dos hermanas con domicilio en el paraje Parada Acuña del departamento correntino de Monte Caseros, fueron asesinadas de manera brutal: a la mayor la mataron a puñaladas mientras que la niña fue estrangulada, al parecer, con el cinto de su guardapolvos.
El hecho fue descubierto por el marido de la mayor de las hermanas que, al llegar, vio a un hombre que salía corriendo de su casa. Al entrar al domicilio se encontró con la impactante escena y los cuerpos ensangrentados.
La Policía de la Provincia profundiza la búsqueda de Antonio Villalba , presunto autor del doble femicidio y desplegó en la zona a la División Canes de Paso de los Libres. Además de usar drones, ya que sospechan que podría estar ocultándose en los montes de los alrededores.
El martes los perros habían conseguido seguir su rastro hasta el ripio de la Ruta Provincial n.° 25, pero en el borde de ese camino se desvaneció. Según testimonios de vecinos de la zona recogidos por la Unidad Fiscal de Investigaciones Concretas (UFIC) de Monte Caseros, el ahora prófugo de la justicia era visto con asiduidad junto a la niña asesinada, e incluso ella lo acompañaba a realizar compras en un almacén cercano a la vivienda.
Este jueves el poblado despidió sus restos con profundo dolor.
En la zona hay un amplio despliegue policial bajo las órdenes de altas autoridades policiales -con móviles no solo de las comisarías de Monte Caseros sino también de Curuzú Cuatiá- y la dirección del Ministerio Público Fiscal a cargo del doctor Federico Gutiérrez, que en rigor es el titular de la Unidad de Defensores Oficiales (UDEFO) de Monte Caseros y se encuentra subrogando la UFIC.
Informe forense
Los cuerpos de las dos víctimas fueron trasladados en la madrugada de ayer a la ciudad de Paso de los Libres donde fueron sometidos a una autopsia para determinar las causas de muerte. En el caso de Marisel Fernández, la mujer de 22 años, los peritos determinaron que su cuerpo presentaba signos de violencia física, como de haber recibido varios golpes; asimismo, dos puñaladas que fueron mortales. En sus antebrazos tenía golpes compatibles con las de machetazos que indicarían que la mujer intentó defenderse de la brutal agresión. El informe además indica que inicialmente no se detectaron signos de abuso sexual en ella.