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La avioneta Cessna U-206-G que aterrizó de emergencia el martes a la mañana sobre la Ruta Nacional 12, en el departamento correntino de Itatí, era utilizada para el traslado de cargamentos de cocaína. El olfato de perros detectores indicaron, en principio, lo que después confirmarían algunas pericias: en el interior de la aeronave había pequeños rastros de droga.
La aeronave que descendió de emergencia sobre la carretera estaba sin carga. Con perros, primero, y pericias, después, las autoridades constataron rastros de droga. El vehículo está matriculado en Bolivia. Habrían descargado paquetes en el sector limítrofe con Paraguay.
De esta manera quedaría completamente confirmada la presunción surgida desde un primer momento: que la avioneta era explotada por una organización narcocriminal de alcance internacional.
El habitáculo del Cessna estaba acondicionado para colocar la mayor cantidad de envoltorios posibles. Para esto quitaron algunas butacas y solo dejaron el asiento que ocuparía el piloto.
De acuerdo a la información conocida por diario época, anteayer cuando se produjo el aterrizaje a plena luz del día, un ocasional conductor alcanzó a sacar algunas fotografías con su teléfono celular en el momento que un hombre, el presunto piloto, sacaba algunas cosas de la cabina.
El ocasional testigo pasó a baja velocidad para esquivar a la aeronave que había estacionado de contramano sobre el carril que conduce en sentido a la provincia de Misiones. Esa persona no detuvo la marcha, precisamente, por temor.
La Policía recibió llamados al sistema de emergencias 101 a la vez que otros conductores alertaron a efectivos instalados en un control caminero situado a varios kilómetros.
Los primeros en llegar fueron efectivos de la fuerza provincial. Luego acudieron patrullas de la Prefectura Naval Argentina y de la Gendarmería Nacional Argentina (GNA).
Efectivos de GNA, dependientes del Escuadrón 47, tomaron parte en la investigación bajo la órbita del Juzgado Federal Número 2 de Corrientes.
El aterrizaje se produjo en el kilómetro 1131 del paraje El Abra, próximo al arroyo Ibaí, y a poca distancia del ingreso a un establecimiento ganadero.
La búsqueda de información respecto de la avioneta comenzó a dar sus frutos a las pocas horas.
A pesar de tener borrados los datos de la patente, detectives de la GNA pudieron saber que se trata de un vehículo matriculado en el extranjero.
La Dirección General de Aeronáutica Civil de Bolivia tiene asentado al Cessna en sus fojas. En ellas la aeronave está asociada al nombre de una mujer como su presunta titular o propietaria.
Cuando la primera patrulla llegó al sitio donde estaba la avioneta, no encontró a persona alguna y, además, ya estaba sobre la banquina porque automovilistas decidieron correrla para evitar alguna colisión sobre la ruta, porque estaba posada sobre un carril y el ala derecha abarcaba el ancho restante.
En la zona hubo recorridas con móviles de seguridad en procura de encontrar al presunto piloto, pero no hubo más rastros de esta persona. Se cree que subió a algún vehículo automotor.
Al parecer, la avioneta estaba quedando sin combustible. «Ya iba en reserva» y para no estrellarse en algún campo, quien la comandaba decidió planear hasta bajar encima de la cinta asfáltica.
Por la forma en la que estaba dispuesta la cabina del Cessna, se presume que podría trasladar entre 300 y 400 kilos de droga dependiendo de la distancia. Su autonomía de vuelo con algo de combustible de reserva sería de hasta 1.300 kilómetros.
Hace pocas semanas, la GNA desbarató una banda narco que llevaba droga desde Misiones hacia Buenos Aires para después movilizarla hacia el continente europeo.
Mediante numerosos allanamientos en Corrientes, Misiones y Entre Ríos detuvieron a siete personas.
Los fuertes operativos antinarcóticos en las provincias del norte argentino llevarían a las organizaciones criminales a adoptar otras rutas y formas de trasladar su mercancía.
Fuente: Diario época
