“Le faltó decir God Save the King”, lamentó una fuente del Ministerio de Defensa, en referencia al titular de la cartera, Luis Petri, quien en lugar de cuestionar formalmente la violación provocada por la fuerza Aérea británica, le restó importancia al incidente y afirmó que “no estaban en el espacio aéreo argentino, sino internacional”.
Un artículo publicado ayer por La Política On Line informó que un avión militar inglés ingresó a territorio argentino sin autorización y la reacción del ministro de Defensa causó una profunda indignación en el interior de esa cartera. Según la información, la aeronave británica “se movió peligrosamente cerca de vuelos comerciales argentinos en proximidades de las Islas Malvinas e ingresó a zona argentina sin autorización”.
El avistamiento del aparato inglés fue registrado a través de la plataforma de monitoreo satelital “Flightradar 24”, que emitió una señal de alerta cuando el avión militar, con matrícula ZM421, despegó desde la base de la OTAN en las Islas Malvinas y se acercó a poco más de 60 kilómetros de la ruta operada por Aerolíneas Argentinas y Flybondi.
Cuestionamientos internos.
Según LPO “la respuesta de Defensa generó mucho ruido interno porque los voceros oficiales se limitaron a aclarar que los aviones ingleses ‘no estaban en espacio aéreo argentino, sino internacional’ a unos 150 kilómetros de nuestro territorio”. Según la publicación, los funcionarios añadieron que “si hubiera ocurrido eso (invasión de terrritorio), les hubiéramos advertido”.
Una de las fuentes consultadas por LPO manifestó el enojo interno que generó la conducta del ministro con la frase “le faltó decir God Save the King”. Durante el año pasado, la cuestión Malvinas fue cusa de numerosas y constantes críticas al gobierno por su posición benevolente a una consulta popular para extraer 500 millones de barriles de petróleo a 240 kilómetros al norte de Puerto Argentino, en Sea Lion
Además del A400M, en ese momento también se desplazaba por la zona un Airbus A330 perteneciente a la Real Fuerza Aérea que aterrizó en Malvinas, cumpliendo con la ruta habitual entre las islas del Atlántico Sur y el Reino Unido. Según el informe, el punto máximo de aproximación entre el avión militar británico y los vuelos comerciales argentinos se registró a las 14:20 del lunes cuando el Airbus 400 apagó el transpondedor o comenzó a volar a menor altitud, y ya no lograron registrar sus siguientes movimientos.