Multimedios San Pedro La voz del pueblo – Chavarria Corrientes Argentina
Luego de ser detenido por el crimen de Leonardo Sebastián Figueroa, el fletero Calixto de Jesús Ojeda debió ser asistido por un corte en la cabeza que él mismo se habría hecho contra un patrullero. Será indagado por el fiscal.
El fletero Calixto de Jesús Ojeda fue imputado este miércoles por el homicidio calificado por alevosía del colectivero Leonardo Sebastián Figueroa, apuñalado anoche cuando conducía la unidad 101 de la Línea 596, en la localidad bonaerense de Glew, indicaron fuentes judiciales a Infobae.
Ojeda, de 57 años, fue retenido a pocas cuadras de la escena del crimen por un hombre de 36 años que lo vio pasar corriendo, mientras descartaba algunos objetos en el camino. Según dijo el vecino que lo capturó, lo persiguió porque las personas en el lugar le señalaron que se trataba del autor de un supuesto robo en un colectivo.
Poco después, llegó la Policía Bonaerense y le puso las esposas. En sus manos, el fletero oriundo de la provincia de Corrientes llevaba un rompevientos de color blanco y un papel doblado en varias partes, que fue incautado. Cuando los oficiales lo trasladaban a la comisaría, según indicaron las fuentes del caso, comenzó a golpearse la cabeza contra el patrullero.
En ese momento, los policías recalcularon el viaje y se dirigieron a la Unidad de Pronta Atención de la localidad de Longchamps, donde el presunto homicida fue asistido por un corte en el cuero cabelludo.
Los investigadores solicitaron las filmaciones del colectivo que conducía Figueroa, apodado «Gamuza» por sus amigos. De esta manera, pudieron ver a un sospechoso que llevaba una gorra azul con media red al medio, una campera roja, un barbijo, guantes de látex, pantalón gris con franjas blancas y un buzo blanco doblado en uno de sus brazos.
Luego, observaron que el sospechoso sacó un cuchillo y se lo hundió tres veces en el lateral derecho del conductor del colectivo. Acto seguido, visualizaron el video donde se ve cómo descendía de la unidad en movimiento y emprendía la fuga a pie.
Tras el arresto, los policías recorrieron la zona en busca de los elementos que descartó el sospechoso. Los agentes de la Bonaerense encontraron la gorra en un gallinero y, a pocos metros y sobre la vereda, los guantes, el barbijo y la campera roja. El arma blanca con la que atacó al colectivero no fue hallada.
Los investigadores creen que los celos impulsaron al fletero a cometer el homicidio, puesto que su esposa habría tenido un amorío con el colectivo. Se espera que el fiscal Juan Baloira, de la UFI N°3 Descentralizada de Almirante Brown, le tome declaración durante este miércoles al acusado.
