Un trágico hecho cambió su vida radicalmente, a tal punto que estuvo al borde de la muerte. ¿De quién se trata?
Salvador Cabañas, un destacado futbolista paraguayo, tuvo un ascenso sorprendente en el mundo del fútbol hasta que un trágico suceso en 2010 cambió su vida por completo. En el punto más alto de su carrera, un disparo en la cabeza lo forzó a alejarse del deporte, alterando su camino para siempre.
El exdelantero del América y de la selección paraguaya fue víctima de un atentado que impactó su trayectoria profesional. Hoy, a los 43 años, utiliza su experiencia para ofrecer conferencias motivacionales, donde inspira a jóvenes y a quienes enfrentan dificultades en sus vidas.
La dura historia Salvador Cabañas
Su vida dio un giro drástico en enero de 2010, cuando fue atacado en un bar de la Ciudad de México, recibiendo un disparo en la cabeza a manos del narcotraficante José Jorge Balderas Garza. Aunque logró sobrevivir, la bala quedó alojada en su cabeza, lo que le impidió continuar su carrera profesional.
En ese momento, Cabañas estaba en la cima de su carrera, siendo un ídolo en el América y capitán de la selección paraguaya, que alcanzó un hito en el Mundial de Sudáfrica 2010. Conocido como «El Mariscal» por su fuerza física y talento en el campo, ahora se dedica a compartir su experiencia y lecciones de vida, demostrando que siempre se puede encontrar un camino para seguir adelante, a pesar de las dificultades.
Después del atentado, Cabañas intentó retomar su carrera en el fútbol en 2012, pero no pudo reanudar su trayectoria profesional. Sin embargo, encontró nuevas maneras de contribuir, participando en la gestión de negocios familiares y ofreciendo conferencias motivacionales.
Su vida después del hecho
Se han divulgado diversas fotos de Cabañas trabajando en una panadería, lo que llevó a muchos a suponer que estaba enfrentando problemas económicos. Sin embargo, en realidad, consiguió mantener su estabilidad financiera a través de varios emprendimientos.
En numerosas entrevistas, el exfutbolista ha manifestado que no guarda resentimiento hacia su agresor y que ha encontrado «paz emocional» al perdonarlo, agradeciendo por la segunda oportunidad que le ha brindado la vida.
Aunque su carrera se detuvo en su mejor momento, aprendió a sobreponerse al dolor y al pasado. Ahora, se dedica a inspirar y motivar a otros a través de sus vivencias, ofreciendo conferencias motivacionales. Hoy, a sus 43 años, utiliza su historia para alentar a jóvenes y a aquellos que enfrentan adversidades en sus vidas.