Se vivió un clima caldeado tras la derrota ante River, por lo que el arquero de Boca terminó en la tribuna casi a las trompadas con los hinchas.
Se vivió un episodio inédito y por demás caliente en la Bombonera tras el triunfo de River ante Boca en el Superclásico, cuando el arquero Chiquito Romero quedó cara a cara con sus propios hinchas.
El «Xeneize» cayó por la mínima ante el clásico, por el gol de Manuel Lanzini en la primera mitad. En varios momentos del encuentro se escuchó algún reproche de la hinchada local hacia los jugadores, y hasta sonó el clásico «Movete, Boca movete…».
Y cuando los futbolistas se retiraban del campo de juego, un hincha lanzó una bandera a la cancha que dio en el arquero, que terminó enloqueciendo de bronca, al punto tal que terminó trepándose a la tribuna para quedar cara a cara con el fanático.
Según se pudo ver en la transmisión oficial, el arquero terminó colgado de la valla discutiendo con un plateista, pese a la intervención de sus compañeros.
La aparición del arquero entre la gente motivó un tumulto que contagió a sus alrededores, entre fuerzas de seguridad, otros hinchas y hasta compañeros, como Leandro Brey, que intentaba tomarlo para alejarlo de la pelea.
Luego de algunos instantes de suma tensión, los compañeros lograron convencer a Chiquito, aunque se alejó con amagues de retornar y entre fuertes insultos y dejando a su paso un hervidero, con más simpatizantes en llamas discutiendo con los agentes de seguridad.
Qué dijo Sergio Romero tras el escándalo con un plateísta
«Le ofrecí mis disculpas. El muchacho me insultó y se me fue la cabeza. Firmé una contravención y pedí disculpas. Ya está», sostuvo el arquero en una mini rueda de prensa luego del partido.
Según informaron en TyC Sports, el subcapitán tuvo que firmar una contravención por su escandalosa reacción. En este marco, el 1 (o el equipo) podría sufrir alguna sanción, ya sea deportiva o económica.