El equipo de Diego Martínez jugó con un hombre menos todo el partido, por la expulsión de Luis Advíncula cuando no corría ni un minuto, y perdió 2-1. Fue a los penales y esta vez perdió.
Boca vivió una noche para el olvido en Belo Horizonte donde cayó ante Cruzeiro 2-1 para luego perder 5-4 en la definición por penales y quedar eliminado de la Copa Sudamericana. El Xeneize jugó con uno menos casi todo el partido por la expulsión tempranera de Luis Advíncula y dejó el alma para llegar a los penales tras estar abajo por dos goles a los 20 minutos.
Pero esta vez Sergio Romero no fue el de otras noches y no pudo neutralizsar ni un disparo. Y en el último envío, Miguel Merentiel, que se había perdido el empate en la penúltima acción del encuentro, elevó su remate por encima del travesaño y el pasaje a cuartos de final quedó en poder del equipo brasileño.
Fue un mal cierre para el Xeneize, que antes del partido había celebrado su clasificación al Mundial de Clubes 2025. Ahora deberá enfocarse en los certámenes locales, no solo para pelear por los respectivos títulos, sino también para conseguir una plaza en la Copa Libertadores 2025.
Todo empezó mal para Boca. No había pasado un minuto cuando Luis Advíncula vio la tarjeta roja por un planchazo al argentino Lucas Romero. Diego Martínez debió reforzar la defensa haciendo ingresar a Nicolás Figal como lateral derecho y perdió a Agustín Martegani.
Y sobre los 9 vino la hecatombe por el mismo sector, cuando Figal intentó salir jugando y perdió la pelota, que derivó en Matheus Pereira, quien, libre de marca, sacó un remate violento que rechazó hacia el centro Chiquito Romero y el rebote le quedó servido a Matheus Henrique para abrir el marcador.
Sobre los 19, Boca tuvo su chance de empatar el partido ante la pifia de un defensor brasileño que dejó solo a Kevin Zenón pero el volante, cara a cara con el arquero y casi desde el punto del penal, le pegó a cualquier lado.
Y en la réplica, tras un córner -que no fue- sobre la izquierda, Marcos Rojo despejó corto y al medio y Walace, desde inmejorable posición dentro del área, sacó un disparo bajo y esquinado que un tapado Romero solo atinó a ver como chocaba contra la red. El 2-0 abría una misión imposible para los de la Ribera.
Cruzeiro estuvo cera del tercero con una tijera de Lautaro Díaz que alcanzó a arañar Romero, dio en el palo y salió hacia un costado donde había un jugador brasileño en offside. Si esa entraba, hubiera sido imposible levantar el partido.
Pero en tiempo adicionado, Pol Fernández sacó un centro pasado, Cristian Lema se la bajó a Giménez y el exBanfield, con un zurdazo, puso el 1-2 con el que se cerró la etapa y habilitaba la definición por penales.
Los primeros 25 minutos de la parte complementaria fueron bastante equilibrados. Cruzeiro acusó el impacto del gol en tiempo adicionado y Boca se tranquilizó y tuvo más tiempo el balón.
Casi no hubo situaciones claras en ese lapso, salvo un disparo de Pereira que se fue cerca para Cruzeiro y una buena acción por izquierda que terminó con un centro Cristian Medina que Giménez enganchó abajo del arco pero le dio por arriba del travesaño. Era el empate xeneize.
Los últimos diez minutos Boca sintió el esfuerzo de jugar en desventaja numérica todo el partido y Cruzeiro, cuyo técnico hizo variantes que potenciaron su ataque, volvió a manejar el trámite. A los 37 lo tuvo otra vez Pereira, cuyo disparo de emboquillada dio en un palo y cuando el balón se metía fue despejado en la línea por Lema. Y a los 45 entre Rojo y Romero salvaron un cabezazo de Arthur Gomes que se metía.
Ya en tiempo adicionado una contra hilvanada por Marcelo Saracchi terminó en un centro atrás que conectó suave Merentiel y la dio la posibilidad a Ze Ivaldo de salvar en la línea. Era la hazaña pero no fue y hubo que ir a la definición por penales.
Y el propio Merentiel fue el que falló el último remate que le permitió a Cruzeiro ganar 5-4 desde los doce pasos y sacar pasaje para enfrentar a Libertad de Paraguay en cuartos de final. Boca apuntará a la Liga y la Copa Argentina.