Tras el hecho ocurrido ayer el único taller encargado de la Verificación Técnica Vehicular (VTV), aclaró que dicha unidad de transporte público de pasajeros no tenía hecho dicho control técnico obligatorio. Sin embargo, prestaba servicio. También trascendió que el colectivo no contaba con seguro.
Sobre lo impactante del hecho, la muerte de un niño que al caer tras perder el equilibrio en su bicicleta y ser arrollado por una unidad de transporte de pasajeros en Goya, se supo que el coche no contaba con seguro ni con la Verificación Técnica Vehicular (VTV). Ambos obligatorios para circular.
Ocurrió cerca de las 14 de ayer, cuando el interno 114 de la empresa «Cooperativa de Trabajo Virtur LTDA» circulaba por avenida Primero Concejales, entre las calles Curuzú Cuatiá y Paso de los Libres, muy cerca del acceso al predio «Costa Surubí». A pocos metros delante del ómnibus, en sentido sur a norte, venía Facundo, de 13 años, circulando a bordo de su bicicleta, cuando repentinamente el pedal tocó el cordón de la calle, lo desestabilizó y cayó en el medio del camino.
El chofer que conducía el colectivo alcanzó a ver toda la secuencia y como pudo intentó esquivar al niño, pero solo las ruedas delanteras lo hicieron en la maniobra, las traseras terminaron aplastando el cuerpo de Facundo, quien perdió la vida en el acto.
Tras el hecho el único taller en Goya habilitado para hacer las VTV informó a través de un comunicado que dicha unidad, no pasó por lasa verificaciones técnicas.